El aumento de las ventas de productos nacionales en el mercado internacional es sinónimo de desarrollo, pues permite expandir el empleo digno y formal. Así lo indicó Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), durante la siguiente entrevista, en la que habla de las razones que permitieron alcanzar un 15.2 por ciento de crecimiento del
comercio en 2022.
¿Cómo están los envíos al extranjero?
Nos congratula haber vendido 15.2 por ciento más en 2022. El dinamismo de las ventas nacionales de 2021 y 2022 ha sido extraordinario. Las tasas de evolución histórica, de dos dígitos, no las mirábamos desde hace mucho tiempo.
¿Qué mercado fue el principal destino?
Centroamérica; lo veníamos observando desde la pandemia. De hecho, durante el segundo semestre de 2020, el Istmo se posicionó, por poco porcentaje, como una región más relevante que Estados Unidos.
US $15 684.3 millones vendió Guatemala al mundo en 2022.
¿Eso tiene alguna explicación?
La cercanía geográfica y porque la mayor cantidad de manufacturas se vende en Centroamérica. La demanda de alimentos procesados no se detuvo durante la pandemia; por el contrario, se afianzó más.
¿Hay otros factores?
Ha habido un gran esfuerzo de los empresarios y cámaras de viajar al Istmo para estrechar lazos con otras compañías. Además, el valor del flete nos puso en ventaja, en comparación con productos que las naciones centroamericanas compraban más allá de Guatemala. Nosotros mandamos por tierra, y eso es más barato que por mar.
¿Cuáles son las perspectivas para este año?
Creemos que la tasa de crecimiento estará cercana del 10 por ciento.
En Centroamérica, ¿qué países son los socios comerciales más importantes?
Con Honduras tenemos la unión aduanera y por eso el traslado de mercancías es bastante fluido. Se espera que este año los salvadoreños se integren, y eso va a mejorar todavía más el comercio con esas naciones.