Hoy se conoce la propuesta del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), que busca resguardar seis cuencas acuíferas de la Costa Sur, iniciativa que cumple con lo establecido en el Acuerdo Gubernativo 19-2021.
Dicha normativa ordena a la cartera en mención “establecer disposiciones generales que permitan promover la protección y conservación de los recursos hidrológicos de la nación, mediante procesos continuos que contribuyan a elaborar y/o actualizar diagnósticos enfocados a resolver problemas de degradación ambiental”.
El plan del MARN no es el primero que se enfoca en el cuidado de estos recursos naturales. De hecho, durante la actual administración se han ejecutado programas y proyectos que procuran la limpieza de ríos y lagos. Uno de los principales ejemplos, aunque no el único, es el relativo a la creación de plantas de tratamiento de aguas residuales, las cuales forman parte de las obras que el Organismo Ejecutivo, alcaldes, gobernadores y líderes comunitarios priorizan en los planes de desarrollo de las 340 municipalidades del país.
El temor mundial que genera una mala planificación en el manejo del agua ha generado múltiples debates. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convirtió el tema en uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ha promovido cumbres, conferencias y foros, con el objetivo de concienciar e impulsar soluciones sobre la materia.
La actual administración ha tomado muy en serio el tema, razón por la cual creó el Viceministerio del Agua, entidad que ha impulsado iniciativas que buscan asegurar el buen manejo del recurso. La propuesta referida se replicará en las 38 cuencas del país, lo que evitará la contaminación de los océanos Pacífico y Atlántico, así como del golfo de México.
La preservación de las especies pasa por el cuidado de ríos y lagos. La limpieza del líquido trasciende la sobrevivencia de los seres humanos e incluye la flora y fauna, un asunto que el Gobierno conoce y maneja con propiedad.