Redacción deportes, EFE – El Liverpool, amparado en un triunfo solvente sobre el Newcastle (0-2), hasta ahora revelación en la competición, que solo había encajado una derrota a lo largo del curso, se reactivó frente a su gran desafío: la Liga de Campeones y el duelo frente al Real Madrid.
Al margen de revanchas y cuentas pendientes se aferra el alemán Jurgen Klopp al torneo continental como única opción para saldar con buena nota una temporada torcida. Fuera desde hace semanas de la lucha por el título y eliminado de las Copas fía su futuro deportivo a la Champions.
Mejoró en St. James Park frente al Newcastle en un duelo que solventó en un cuarto de hora y que se le puso más de cara en cuanto las urracas se quedaron con 10, en el minuto 22 de juego, por una torpeza de su portero, Nick Pope.