Después de que la Selección Nacional de Futbol Sub-17 cayó 0-2 frente a su similar de México, las opciones se reducen a conseguir una victoria frente a Curazao si se busca estar en los octavos de final, aunque ahora el camino será más complicado, contra rivales más fuertes, camino a las semifinales.
Y es que la esperanza de clasificar no se ha perdido, hay que estar entre los mejores cuatro para conseguir el boleto a Perú, pero jugar bien o complicar a un rival como México no es suficiente si no se hacen los puntos.
Los dirigidos por Marvin Cabrera mostraron orden y pundonor, sobre todo después de quedarse con 10 elementos en la cancha. Está claro que no es suficiente enseñarles a jugar futbol, los muchachos también necesitan aprender inteligencia emocional para no caer en provocaciones.
México y Panamá están clasificados para la siguiente ronda y hoy se verán las caras para definir al primer lugar del Grupo E; para Guatemala solo queda ganar de aquí en adelante y Curazao debe ser el que pague los “platos rotos”.
“Este fue un clásico partido de eliminatoria, cerrado, sabemos que México es el favorito y que nos iba a complicar en todo momento. Tuvimos opciones para buscar el empate, creo que la expulsión nos condicionó un poco para atacar más, pero los muchachos cumplieron con lo que se había propuesto”, señaló el técnico Cabrera.
“Queremos que el público guatemalteco se sienta orgulloso de su selección y es lo que estamos haciendo. Nos sentimos confiados de avanzar para los octavos de final, el camino cambia, pero con lo que se demostró esta noche estamos para pelearle a cualquiera un lugar en la siguiente fase”, añadió el estratega.