PEPITORIA
Euda Morales
Existe infinidad de formas de incluir el queso y de disfrutarlo en las preparaciones culinarias. El queso es un derivado de la leche, importante para su consumo y uno de los alimentos más consumidos desde la antigüedad. En la gastronomía resulta versátil porque un poco de queso podría marcar la diferencia en cualquier platillo. Acompaña y es un ingrediente importante en las comidas saladas como salsas, ensaladas, rellenos y acompañantes. Las posibilidades dulces son agradables al paladar por su combinación de sabores.
Van desde pasteles, galletas, mousses, flanes, helados, cremas. Los quesos a emplear son frescos, aunque también pueden ser los blandos, curados o incluso los azules. Voy a detallar algunos ejemplos: en una ensalada, agregar algunos cubitos de queso, tendrá un toque especial de sabor y de presentación. El tipo de queso a emplear es el queso fresco, blanco, de capas, mozarella o feta con un sabor suave y con una consistencia delicada, o el queso duro de forma natural o un queso curado, según sea la receta. También, podría ser un queso gratinado o asado que aportará un gusto particular. El queso va bien con los vegetales o las frutas que podrían agregarse a la ensalada. De esta manera, estará aportando un sabor original y diferente.
Nutricionalmente, el queso es un alimento rico en vitaminas A y D.
Además, aporta un gusto y consistencia a las sopas cuando se agrega de forma rallada al momento de servirse o como un ingrediente más en las cremas de vegetales. Es ideal con vegetales a los que se les agrega el queso para gratinar o como un elemento de la salsa que los acompaña. Es así como es un ingrediente ideal para las salsas en general y principalmente cuando se combina con la crema o por ejemplo se puede adicionar a una salsa bechamel en el último momento para que se incorpore, resultando agradable por su consistencia particular.
Además, los quesos semiduros o duros rallados darán un toque final a las pastas o podrán ser el ingrediente que aporte sabor consistencia a la salsa que acompaña a una salsa blanca o como ingrediente básico de cualquier gratinado. Podrá ser parte del relleno de pastas u otras preparaciones a base de carnes o aves, de vegetales o purés de papa.
Nutricionalmente, el queso es un alimento rico en vitaminas A y D que ayudan al cuerpo a absorber el calcio para tener huesos fuertes y es rico en vitaminas del grupo B. Se debe de cuidar la cantidad a consumir debido a la concentración de nutrientes y al nivel de grasa podrían ser poco recomendables y habría que restringir su ingesta. Esto indica que es conveniente seleccionar quesos con bajo contenido de colesterol y lactosa para que también faciliten la digestión.
Entre los que se encuentran el Mozzarella o el fresco que aporta pocas grasas y proteínas de calidad. Por tanto, las posibilidades son variadas, disfrute de consumir queso por su aporte nutricional y por los aportes culinarios a sus recetas.