Foto: EFE
El aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima amaneció ayer con un resguardo policial mayor al de los últimos días, con decenas de agentes desplegados en las inmediaciones de la terminal aérea, hasta donde ha intentado llegar un reducido grupo de manifestantes antigubernamentales.
Según confirmaron fuentes oficiales, la presencia de los agentes se ha reforzado en toda la provincia constitucional del Callao, parte del área metropolitana de Lima, como medida de precaución ante las protestas sociales que, en menos de dos meses, han cobrado la vida de 65 personas.
En esa línea, las autoridades intensificaron el resguardo policial en las puertas de acceso al aeropuerto, que permanecen rodeadas de decenas de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), ataviados con equipos antidisturbios.
A media mañana, un grupo de unos 200 manifestantes intentó llegar hasta la terminal aérea, recorriendo la avenida Tomás Valle, que conduce hasta el Jorge Chávez. Los policías, sin embargo, los hicieron retroceder hasta el Óvalo Previ, siempre según las referidas fuentes.
Desde que comenzaron las protestas antigubernamentales, en diciembre pasado, en varios puntos del país los manifestantes han intentado ocupar los aeropuertos, ocasionando el cierre de algunos de ellos, como fue el caso de la sureña ciudad de Juliaca, en la región de Puno, así como los de Cuzco y Arequipa.
Las protestas, que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones, han dejado un saldo de 65 muertos.