“Cuidar y proteger a los sectores más vulnerables y olvidados” fue uno de los compromisos asumidos por la actual administración. De esa cuenta, en los últimos tres años, el Gobierno ha creado e implementado una serie de programas sociales que tienen un claro objetivo: asistir a las personas más desvalidas del país.
La asistencia, que surge en ministerios y secretarías de Estado, ha abarcado a todos los sectores. Mujeres, indígenas, niños, jóvenes y personas con discapacidad han sido alcanzados con proyectos asistenciales personales, familiares o comunitarios.
Es en este marco como se debe valorar y celebrar la primera reunión de trabajo del Comité Nacional de Protección a la Vejez (Conaprov), institución que se encarga de generar las condiciones adecuadas y dignas para ancianos que carecen de protección.
Como lo hizo el año pasado, cuando llegó a 1.5 millones de adultos mayores, en 2023 el Conaprov se ocupará de atender a este sector de la población, cuyo esfuerzo personal dejó un legado social y económico incuestionables.
“Cuidar y proteger”, esa es la misión y el reto que tomó el actual Presidente de Guatemala el 14 de enero de 2020, cuando asumió el cargo. Dicho compromiso lo dejó plasmado en el eje de Desarrollo Social, de la Política General de Gobierno 2020-2024, que se propone “atender de manera directa y efectiva a los más pobres, mediante compensadores sociales”.
La deuda que tiene el país con los ancianos es impagable, pero faltaría corazón y humildad para no compensar ese esfuerzo y aporte entregados, sobre todo a quienes carecen de las necesidades básicas para vivir con dignidad sus últimos años.
“Cuidar y proteger”, como en su momento ellos nos ampararon y defendieron. Esa es la
misión y ahora sobra corazón y humildad para saldar la cuenta.