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El Mundial de Clubes arrancó con el triunfo con clara superioridad del subcampeón de África, Al Ahly, por 3-0 sobre el campeón de Oceanía, Auckland City del español Albert Riera, que aguantó con un planteamiento defensivo hasta la última acción del primer acto y le faltó capacidad ofensiva para seguir en la competición.
El conjunto egipcio sueña con el enfrentamiento contra el Real Madrid, que cumplió con nota en su debut en la competición en Tánger. Siempre dominante, con paciencia para superar el entramado defensivo del rival e imponer una clara superioridad individual. Logró el pase para los cuartos de final, donde lo espera el ganador de la Concacaf, Seattle Sounders, como último paso al duelo contra el campeón de Europa.
Faltó el remate hasta que en el segundo minuto del añadido del primer acto, un disparo seco de diestra desde la frontal de El Shahat encontró la reacción tardía del portero Tracey, que pudo hacer más para sostener a su equipo.
Fue un duro golpe del que no se pudo levantar Auckland City, el equipo que más ha participado en el Mundial de Clubes. Su décima aventura no tuvo mayor recorrido porque entregó el partido tras un nuevo error grave. Un regalo en salida de balón de Murati permitió a Dieng filtrar el pase el espacio a la carrera de Sherif, que con facilidad superó el mano a mano y sentenció el partido.
El tercero siempre estuvo más cerca, lo impidió con una gran parada Tracey a Pearcy Tau, que se desquitó a lo grande en la siguiente acción. En el 86, tras una gran acción combinativa de equipo, una asistencia de tacón de Kahraba, Tau definía con calidad picando el balón a la salida del portero.