Foto: EFE
Un atentado suicida en una mezquita dentro de un recinto policial en el noroeste de Pakistán dejó al menos 32 agentes muertos y otras 147 personas heridas; en su mayoría, miembros también de las fuerzas de seguridad, en uno de los peores ataques contra este cuerpo en la historia del país asiático.
“El número de muertos ha alcanzado 32 y todos son policías”, afirmó Asim Khan, portavoz del hospital Lady Reading de la ciudad de Peshawar, donde ocurrió el hecho.
A la hora del rezo
Los equipos de rescate aún localizan heridos entre los escombros causados por la fuerte explosión. “Había más de 300 fieles en la mezquita”, aseguró el oficial de Policía, Muhammad Ijaz Khan, en la entrada del templo atacado.
Por su parte, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó el “brutal asesinato de musulmanes cuando rezaban ante Alá”, al tiempo que se desplazaba a la zona de la tragedia, para conocer más detalles del suceso.
“Había más de 300 fieles en la mezquita.” Muhammad Ijaz Khan Oficial de Policía
En tanto que el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, reveló que el atacante se encontraba en primera fila durante los rezos, y reivindicó que el Estado debe actuar contra los terroristas. Por el momento ninguna formación insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.
El último atentado contra un centro religioso en Pakistán tuvo lugar en la misma ciudad de Peshawar, en marzo de 2022, cuando un sujeto detonó sus explosivos en una mezquita de la minoría chií, el cual dejó 56 muertos y casi 200 heridos.
Los atentados terroristas y los ataques insurgentes han aumentado en los últimos meses en la región, tras varios años de relativa calma, en buena parte debido al resurgimiento del principal grupo talibán paquistaní, Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP).