Foto: Archivo
Son profesionales ataviados en sus batas blancas y con equipos especiales que salvaguardan el patrimonio cultural. A ellos se les dedica este día desde 2012, instituido por la Confederación Europea de Organizaciones de Conservadores-Restauradores (ECCO).
La Fundación Centro de Rescate, Estudio y Análisis Científico para el Arte (Crea) que forma parte de Fundación Rozas-Botrán promueve la investigación, conservación, rescate y valorización de los bienes muebles del patrimonio cultural en Guatemala. Estudian y realizan análisis científico de materiales, problemáticas y necesidades de cada obra en particular.
La institución refiere que los restauradores no solo adquieren un compromiso con los dueños de las piezas o sus autores, sino también con todas las personas del mundo. “Ellos son los encargados de preservar el legado cultural y artístico de la humanidad, así como de salvaguardar las técnicas originarias con las cuales se creó cada uno de los objetos que restauran o conservan”, cita.
“Me siento honrada de colaborar y apoyar el trabajo de restauradores comprometidos con el rescate del patrimonio cultural guatemalteco. Cada uno de estos profesionales ha tenido la oportunidad de representar al país en eventos internacionales a través de la fundación”, expresa Ana Luisa García, directora administrativa.
En Guatemala, desde hace 76 años, el Instituto de Antropología e Historia (Idaeh) ha sido el encargado de salvaguardar el patrimonio cultural. Esta institución adscrita al Ministerio de Cultura y Deportes surgió en 1946, durante el gobierno del presidente Juan José Arévalo para fomentar la investigación y protección patrimonial.
El Centro de Restauración de Bienes Muebles (Cerebiem) es una de las dependencias que integran el Idaeh, en donde su personal ha restaurado piezas de las épocas Prehispánica y Colonial; en especial, objetos religiosos que pertenecen al patrimonio nacional. Por citar algunas, han restituido las imágenes como las consagradas de Jesús de Nazareno, de la Virgen de Nuestra Señora de Los Remedios de Flores, Petén, y escultura de San Bartolomé Mártir.