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Las catástrofes naturales causaron pérdidas de US $270 millardos, de los cuales US $120 millardos estaban asegurados, según la reaseguradora Munich Re.
El huracán Ian, que golpeó a la costa de Florida, Estados Unidos, en septiembre pasado con velocidades de casi 250 kilómetros por hora, costó más de una tercera parte de las pérdidas totales, unos US $100 millardos y la mitad de las pérdida aseguradas en todo el mundo, US $60 millardos. “En términos de pérdidas aseguradas ajustadas a la inflación, Ian fue el segundo ciclón tropical más costoso después del huracán Katrina en 2005”, señaló Munich Re.
“En 2022 se produjo el fenómeno climático La Niña por tercer año consecutivo, lo que aumentó la probabilidad de huracanes en Norteamérica, inundaciones en Australia, sequías y olas de calor en China y copiosas lluvias monzónicas en partes del sur de Asia”, explicó el científico climático de Münich Re, Ernst Rauch. El coste de las pérdidas causadas por las inundaciones en Pakistán es de US $15 millardos, pues casi nada estaba asegurado y muchos de los damnificados perdieron todas sus pertenencias, además de las 1700 personas que murieron.
El segundo desastre natural más costoso en 2022 para las aseguradoras fueron las inundaciones en el sureste de Australia en febrero y marzo, en los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur y en Brisbane y Sídney, por valor de 6.6 millardos, de los cuales unos 4 millardos estaban asegurados.
Las inundaciones en Australia causaron en 2022 unas pérdidas totales de US $8.1 millardos, de ellos US $4.7 millardos, asegurados.