Con una inversión, a escala global, de más de US $ 1 billón, la marca Nescafé, del grupo Nestlé, fortaleció su compromiso con el desarrollo de un extenso plan para apoyar a los productores del aromático en una transición hacia una agricultura regenerativa que permita hacer más sostenible el cultivo del grano en el mundo.
En el referido programa, con el fin de acelerar la transición a un sistema alimentario sustentable que mejore la salud y fertilidad del suelo, y contribuir a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en su cadena de suministros, la marca busca brindar asistencia técnica a los productores.
“Como marca líder en el mundo, pretendemos tener un impacto real en el cultivo del café en el planeta. Queremos que los caficultores prosperen y que el grano tenga un impacto positivo en el medioambiente. Nuestras acciones pueden ayudar a impulsar el cambio en toda la industria”, refirió el director de la Unidad de Negocio Estratégica de Café de Nestlé, Philipp Navratil, en un comunicado.
De acuerdo con la empresa, la agricultura regenerativa pretende proteger los recursos hídricos y la biodiversidad, y por ello tiene como objetivo lograr que el 20 por ciento de la producción cafetalera proceda de métodos ecológicos para 2025, y el 50 por ciento, en 2030. De esta cuenta, el plan se ha denominado Nescafé 2030.