Lic. Francisco Leal
Dirección de Investigación, DIADI/INAP
Para ser más precisos, los atributos propios de un funcionario público emprendedor serían los siguientes:
Amplio conocimiento y gran preocupación por la problemática social, económica y política del país. Dominio acerca de cómo es posible vencer la “rigidez”, que es inherente a los órganos de la administración del Estado.
Capacidad y audacia suficientes para hacer propuestas de cambio y para implementarlas. Conducta perseverante y tenaz, por incorporar los cambios que permitan la modernización de la gestión pública. Pasión vehemente por brindar un buen servicio a los ciudadanos, por lo que busca la excelencia en su desempeño.
Liderazgo compartido, promueve y motiva la participación consciente de sus compañeros en el cumplimiento de los objetivos de su institución.
Siempre está disponible para aquellas personas que buscan en él un apoyo para la solución de sus problemas y, de esa manera, se proyecta a la sociedad.
Es notablemente responsable, no solo en el cumplimiento de sus responsabilidades sino en los riesgos que puede generar sus decisiones, tanto para él como para sus compañeros y para su institución. Pone el servicio de la sociedad, en general, y de su institución, en particular, su inteligencia y sus capacidades para propiciar procesos que sean sostenibles y sustentables.
Impulsa la cooperación horizontal a todos los niveles y mantiene excelentes relaciones con sus compañeros de trabajo.
Siempre está disponible para aquellas personas que buscan en él un apoyo para la solución de sus problemas y, de esa manera, se proyecta a la sociedad.
Disposición hacia el aprendizaje y hacia el planteamiento de nuevas ideas, por lo que propicia la discusión y reflexión sobre temas relevantes, así como procesos de actualización y entrenamiento.
Capacidad para trabajar en equipo y, por lo mismo, está dispuesto a compartir información y conocimientos.
Alto sentido de la colaboración y de la complementariedad, por lo que no vacila en ofrecer apoyo a los demás y en desarrollar los ciclos de entrenamiento que sean necesarios, para lograr junto a ellos, los equilibrios para la sinergia requerida. Cree firmemente en la administración pública como ente al servicio de la sociedad, por lo que propugna por el fortalecimiento del Estado y no por su debilitamiento.