Dr. Jorge Antonio Ortega G.
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Iniciar un nuevo año es una oportunidad para profundizar en el pasado, hacer un balance de las decisiones y evaluar los resultados. El estudio de lo acaecido nos permite entender nuestra situación actual y diseñar los probables escenarios, utilizando para ello la prospectiva.
El porvenir es incierto y es por lo que es necesario utilizar las megatendencias para ir trazando una ruta hacia un futuro próspero, con oportunidades y en paz.
Nos merecemos una vida plena, ¡ya es tiempo! pero tenemos que construirla entre todos, dejar de criticar y señalar, hay que aportar nuevas ideas para resolver las incógnitas y diluir las amenazas, fortalecer nuestras habilidades y destrezas, estar claros de que cada crisis es una oportunidad; una lección para desarrollar respuestas sencillas pero integrales.
La creatividad tiene como combustible la necesidad y se resume en que: “A mayor dificultad, mayor creatividad”, y si algo nos sobra es la chispa, de hecho, es el único país en la faz de la Tierra que se oferta empleo a: “Patojo Chispudo”. Es increíble lo que abarca este concepto en materia de hoja de vida.
Los guatemaltecos tenemos la responsabilidad de heredar una mejor patria y aportar a la paz del mundo.
Aclarando lo anterior y visualizando las ventajas que nos ofrece la bendición de haber nacido en Guatemala, a lo cual se le suma un clima envidiable, un territorio fértil con abundancia del recurso hídrico, población joven, con dos salidas marítimas que facilitan el abastecimiento propio y mundial, la cercanía con el mercado más grande y otras circunstancias favorables, no debería existir obstáculo alguno para dar ese salto hacia la prosperidad. En fin, solo nosotros podemos diseñar nuestro destino y encontrar las respuestas a los acertijos del diario vivir.
Mientras la dinámica del mundo (incluidos nosotros) estamos sujetos a las repercusiones de la confrontación entre la Federación Rusa y Ucrania a pesar de la distancia que nos separa del campo de batalla que en este momento está congelado, lo cual permite a las tropas rusas fortificar sus trincheras, reorganizar sus unidades y preparar nuevos planes de los cuales no se puede descartar una gran ofensiva debido a la movilización de 200 mil elementos, lo cual cambia el dispositivo composición y fuerza de las tropas confrontadas en el teatro de guerra; podría ser desde Donbás en el este, desde el sur o incluso se puede especular la posibilidad de utilizar territorio de Bielorrusia en el norte de Ucrania, tampoco se descarta un segundo intento de tomar Kiev, la capital.
En el barro helado se cree que el conflicto está en un punto muerto, son cerca de 1 mil kilómetros de frente de batalla, donde en las últimas semanas no se han registrado combates significativos. Hay otros motivos independientes de las consecuencias del invierno boreal, por ejemplo: la escasez de proyectiles de artillería significa que el margen de Rusia para operaciones terrestres está disminuyendo rápidamente, el relevo en posición de las unidades de primera línea, el cambio de operaciones ofensivas a defensivas, la dificultad del abastecimiento y otros inconvenientes tácticos.
Si Ucrania quiere salir del conflicto como una democracia próspera, necesita recuperar más territorio. Rusia solo se ha apoderado de una pequeña porción de la costa ucraniana del Mar Negro, pero está muy cerca de todos los grandes puertos ucranianos, lo cual amenaza permanentemente la navegación.
Las fuerzas ucranianas se ven obligadas a retomar la costa norte del mar de Azov y, desde esta posición, negociar con fuerza frente a las pretensiones de Moscú. Por los indicadores actuales, la nación ucraniana está dispuesta a hacer los sacrificios que exige el combate. Pero necesita el apoyo total e incondicional de Occidente con armamento moderno, tecnología de punta y endurecer las sanciones en todos los ámbitos a la Federación Rusa para lograr finalizar la guerra.
A pesar de lo anterior, los guatemaltecos tenemos la responsabilidad de heredar una mejor patria y aportar a la paz del mundo.