Petén posee una diversidad de recursos que la hacen única en la región. Su riqueza es tan codiciada, que está bajo el acecho de personas que se dedican a depredar, cuyas actividades ilícitas son perseguidas por las autoridades.
Entre los hechos delictivos que previenen las instituciones públicas y entidades sociales de protección a la naturaleza están la tala y caza ilegal, así como la captura de mascotas para el contrabando.
Una de las entidades sin fines de lucro que apoyan el cuidado y la conservación de la biodiversidad de Petén es el Centro de Rescate de Vida Silvestre, más conocido como Arcas.
Anna Bryant, coordinadora de Biología de la oenegé, ubicada a orillas del lago Petén Itzá, explicó que la mencionada organización está acreditada ante la Federación Mundial de Santuarios de Animales (GFAS, en ingles) y cumple con los más altos estándares en el cuidado humanitario de las especies rescatadas.
Arcas es reconocida como destino oficial para la fauna confiscada a los contrabandistas en la Reserva de la Biosfera Maya. Desde 1990 ha rescatado entre 300 y 600 animales en peligro de extinción, de más de 40 especies diferentes.
El Centro se sitúa en un terreno de 45 hectáreas, junto al Zoológico Petencito. Tiene áreas de cuarentena, mantenimiento animal, rehabilitación y hospital veterinario, entre otras. Los recintos grandes de resguardo, rehabilitación y jaulas de vuelo están dispersos en la selva para reducir el estrés de los animales.
La institución trabaja en coordinación con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).