Gerardo Castillo
Profesor Facultad de Educación y Psicología
Según David Reyero, “no solo fracasan los individuos sino también las culturas que los nutren. Existe una indudable raíz cultural en muchas psicopatías, por lo que el estudio de la cultura puede ser un interesante campo de investigación para disciplinas como la psiquiatría”.
En nuestros días, los vacíos educativos en la familia y en la escuela posibilitan el adoctrinamiento ideológico de los hijos. Pueden ser presa fácil de ideologías políticas y contraculturales, como la cultura de la muerte, el ecologismo radical y el animalismo antiespecista.
De los educadores actuales se espera que no se limiten a impartir instrucción sin cultura; también que favorezcan que las nuevas generaciones reciban herencias culturales valiosas que ayuden a prevenir y superar el impacto de las subculturas. Esto último implica desarrollar la creatividad, el pensamiento crítico y el amor a la verdad. Son cualidades especialmente necesarias en la sociedad del conocimiento.
En nuestros días, los vacíos educativos en la familia y en la escuela posibilitan el adoctrinamiento ideológico de los hijos.
En la película El club de los poetas muertos, Robin Williams da vida al profesor idóneo para desarrollarlas, a contracorriente de una enseñanza tradicional centrada más en la transmisión de conocimientos que en la orientación del proceso de aprender. Uno de sus mensajes es el siguiente: “Libera tu mente. Usa tu imaginación. Di lo primero que se te ocurra, aunque sean tonterías”. Son las palabras con las que el profesor Keating intentaba liberar la creatividad e ingenio de cada uno de sus alumnos.