En el marco del 26 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, ayer se llevó a cabo un acto protocolario en el Palacio Nacional de la Cultura con el Cambio de la Rosa de la Paz, organizado por la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos
(Copadeh).
La ceremonia central de la actividad estuvo a cargo del titular de la Comisión Presidencial Contra la Discriminación y el Racismo (Codisra), Carlos Arana Baltazar.
En el acto se entregó el Diploma de Mensajero de la Paz a Arana, quien también firmó el Libro de Oro del Palacio Nacional y agradeció al creador y a los ancestros por el fomento de los buenos valores.
“Una palabra con tan solo tres letras, pero con un significado amplio que se necesita la intervención de todos para su construcción de manera plena, por medio de diálogos y consensos”, expresó el funcionario.
Por su parte, Ramiro Alejandro Contreras, director ejecutivo de la Copadeh, indicó que la paz no es un estado absoluto, sino una construcción permanente, para lo cual todos están llamados a contribuir, como una responsabilidad compartida.
Contreras enfatizó los avances que se han logrado, como la legislación nacional, políticas públicas, programas y proyectos en los distintos organismos del Estado, aunado a la suma de acuerdos internacionales en la búsqueda de la paz.
El comisionado resaltó que una acción trascendental realizada por el presidente Alejandro Giammattei fue la creación de la Copadeh en 2020, con el propósito de reorientar las políticas del Organismo Ejecutivo hacia una cultura de paz ideal, basada en el respeto, promoción y protección de los derechos humanos para la resolución de los conflictos.