En esta temporada se dan y reciben muchos regalos, pero la acción que supera a todos es la abnegación que debe mostrar el servidor público al apoyar a la ciudadanía, con lealtad, altura y dignidad en el cumplimiento de su deber; en pocas palabras, el trabajo bien hecho.
Por ello, se centra nuestra atención en los cientos de agentes policiales, médicos, enfermeros, socorristas y otros servidores, que hacen el bien sin ver a quién, no solo los 365 días del año, sino durante las fiestas navideñas.
“Me gusta y apasiona lo que hago”, “estamos para dar seguridad y proteger a los ciudadanos”, “firme y leal a la nación”, “es una recompensa servir a los guatemaltecos”, son algunas de las frases que Diario de Centro América recopiló ayer durante un breve recorrido por las diferentes estaciones de servicio, donde el personal ya está preparado emocionalmente para la ocasión.
En este sentido, cabe destacar que también el Ejecutivo ha colocado su grano de arena al impulsar el código de ética en todas sus dependencias para reafirmar las normas, principios y valores de conducta de los funcionarios, con el fin de propiciar una gestión transparente, eficiente, proba e íntegra, al servicio de los intereses generales de la población.
Este tipo de instrumentos permiten el fortalecimiento del gobierno corporativo y envían un mensaje de trasparencia y de buen actuar, y sobre todo de consolidación de los valores, del funcionamiento del recurso humano y de cómo todas las decisiones se deben tomar de manera adecuada, y apoya a la mística y dinamismo demostrados por muchos servidores públicos que buscan el bien común para lograr el país que todos queremos.
Por último, al festejar esta noche de amor, retomamos las palabras del papa Juan Pablo II: “¡Que el fulgor de tu nacimiento ilumine la noche del mundo!”, y nos unimos al deseo perpetuo de una Guatemala en paz y armonía. ¡Felices Fiestas!
