Euda Morales
Las hortalizas de hoja responden a una clasificación, como su nombre indica, en la que se utiliza la misma hoja en las preparaciones. Generalmente se prefieren las que ofrecen un color verde intenso, ya que son más ricas en nutrientes.
Para su selección, busque las espinacas frescas, con las hojas tersas y sus tallos crujientes. Si se conservan en refrigeración, pero siempre procure consumir en breve, porque pierden fácilmente sus propiedades nutricionales como son el hierro, magnesio, calcio y sus vitaminas.
Se busca siempre el mejor método de cocción para conservar su valor nutricional, sabor y color. Es así como el blanqueado es muy conveniente, ya que las hojas de la espinaca se introducen por un par de minutos en agua hirviendo.
Después del blanqueado, podrán incorporarse a una salsa o a una salsa de tomate o ser preparadas envueltas en huevo y servidas con salsa. Otros métodos son al vapor o el salteado, que requiere de una mínima cantidad de aceite; estarán listas en poco tiempo y al adicionarles a las espinacas un poco de mantequilla o aceite se mejora la absorción de carotenoides que contiene.
Siempre, habrá una forma de incluir las espinacas en la dieta.
Otras recomendaciones que debe tomar en consideración: cocine las espinacas en agua con sal y con la olla tapada. Posteriormente, se pasan o refrescan con agua fría con el propósito de que queden crujientes y luzcan su colorido. Podrán consumirse tanto las hojas como los tallos, pero tenga presente que las hojas se cocinan en menos tiempo, por lo que agregue primero los tallos picados para permitir que estén en su punto justo de cocción.
Posteriormente, agregue las hojas enteras o troceadas. La espinaca, a su vez, puede incluirse en jugos y licuados. Siempre tome en cuenta que es importante adquirir productos de calidad y frescos. De manera que empiece mezclando sabores suaves; poco a poco, adicione gustos más pronunciados y en mayor cantidad como la espinaca, el berro o la col rizada, entre otros.
Algunas mezclas agradables son: un jugo de pepino, tomate y espinaca, zanahoria y apio. Asimismo, estas bebidas resultan perfectas para que los niños consuman vegetales, a sabiendas de que en repetidas ocasiones les desagradan y evitan consumirlos.
Como todo alimento por preparar, sea creativo y busque combinaciones diferentes para llamar la atención. Siempre, habrá una forma de incluir las espinacas en la dieta como una opción; disfrute de sustituir las hojas de lechuga por espinaca en las ensaladas y combine con frutas como fresas o frambuesas con un aderezo agridulce con base en miel y mostaza.
Nutricionalmente, la espinaca es una fuente excelente de carotenos y de vitamina C, de potasio y hierro y de folato. Al consumirlas crudas, puede ser una buena forma de proteger su alto contenido en vitamina C y tiene menos calorías que la cocida, y parece retener mejor los folatos, que se pierden en gran parte durante la cocción.