Dr. Gerardo Alfaro Cantón, Representante de la OPS/OMS Guatemala
Forjar el mundo que queremos: un futuro saludable para todos y todas es el lema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha escogido este 2022 en el Día de la Salud Universal para reflexionar sobre la situación de salud de las familias y las comunidades, y garantizar su acceso a los servicios de salud.
Es una nueva oportunidad para hacer un llamado a la acción a fin de recuperar y proteger la salud, fortalecer los programas esenciales y construir sistemas de salud resilientes, con servicios articulados en redes integradas, eficientes, financiados y de
calidad.
En diciembre también se cumplen 120 años desde que 11 países de la Región de las Américas se reunieron para tomar medidas conjuntas en la lucha contra la fiebre amarilla, y con firmes bases de solidaridad, conocimiento y cooperación técnica, conformaron la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que en 12 décadas ha contribuido con los Estados miembros a construir y fortalecer sus sistemas de salud.
Guatemala y muchos países de la región de las Américas caminan hacia la salud universal.
La pandemia de Covid-19 dejó a la región en una grave crisis sanitaria, social y económica, y demostró que la salud es fundamental no solo para el desarrollo, sino también para la estabilidad, crecimiento económico y seguridad nacional, que no solo preocupa a los ministros de salud, sino también a los de finanzas, relaciones exteriores y a los jefes de Estado.
La pandemia también puso en evidencia la vulnerabilidad y la fragilidad de los sistemas de salud y de protección social, revelando problemas estructurales preexistentes con debilidades y carencias debidas a la baja inversión, las brechas en recursos humanos en salud y la falta de tecnologías, principalmente en zonas rurales y de difícil acceso.
Las bajas coberturas de atención y las barreras de acceso a servicios esenciales se sumaron al efecto catastrófico de la pandemia.
Se debe recuperar el estado de salud a niveles anteriores a la pandemia, conservar los logros alcanzados en salud pública y enfrentar los nuevos desafíos. Es una tarea que constituye un reto para los Estados y sus sistemas de salud, pero también una oportunidad para intervenir decididamente, capitalizar las experiencias y buenas prácticas, y comprometer los recursos necesarios para avanzar hacia la salud universal en forma sostenible, articulando esfuerzos con los demás sectores para un efectivo abordaje de los determinantes sociales y en particular con los sistemas de protección social.
Guatemala y muchos países de la región de las Américas caminan hacia la salud universal, fortaleciendo la estrategia de Atención Primaria como base del acceso y cobertura sanitaria universales mediante la implementación del modelo de atención y gestión y la estrategia nacional de redes integradas de servicios de salud, para reducir los efectos de la fragmentación en la prestación de servicios y de la segmentación de la población, y poder garantizar la atención continua y oportuna, la integralidad y la calidad de los cuidados, con enfoque de género e interculturalidad a lo largo del ciclo de vida de las personas.
En este esfuerzo, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social encuentra en la OPS un socio incondicional, que acompaña y brinda cooperación técnica de manera permanente y comprometida, asesorando y movilizando los recursos humanos, tecnológicos y financieros que se requieran para la ejecución de la agenda nacional en salud, en el marco del Plan Estratégico de Cooperación y de cara a las transformaciones que el Sistema Nacional de Salud requiere.
En el Día de la Salud Universal, familias y comunidades alcemos una sola voz para eliminar barreras a la atención de salud y reducir inequidades para ejercer el derecho a la salud en todos los entornos y forjar un futuro saludable para todos y todas sin dejar a nadie atrás.