Alrededor de 11 instituciones estatales realizaron ayer, en la Avenida de La Reforma, como parte del Plan Belén 2022, supervisiones en ventas de juegos pirotécnicos, que permitieron comprobar que no comercialicen productos prohibidos y cuenten con medidas de seguridad.
“Estamos aquí, con toda la institucionalidad del Gobierno, constatando que cuenten con medidas” para evitar incidentes durante las celebraciones de fin de año, afirmó Herbert Ordóñez, jefe del Departamento de Verificación y Vigilancia de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), adscrita al Ministerio de Economía (Mineco).
Durante la actividad, se confirmó que los vendedores no ofrecieran silbadores ni cachinflines, que las instalaciones eléctricas sean seguras y que contaran con extintores y cubetas con agua o arena, que permitan reaccionar ante un incendio.
11 instituciones revisan que los comerciantes respeten las reglas de prevención.
Trabajo conjunto
En el lugar se hicieron presentes, además de delegados de la Diaco, representantes de los cuerpos de socorro, de la Policía Nacional Civil, de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y del Seguro Social, entre otros.
Los comerciantes recibieron un oficio en el que se les recuerda qué productos están prohibidos. También fueron advertidos de que se abstengan de comercializar pirotecnia que simule ser golosinas como dulces o bombones, alimentos, como sopas y bebidas.