Pablo Salazar
Representante de País de Unfpa Guatemala,
Alrededor de 38 millones de personas en el mundo son seropositivas. Cada día más de 3 personas son diagnosticadas con VIH en Guatemala. A pesar de la información y evidencia científica disponible, siguen existiendo muchos mitos y prejuicios alrededor del VIH.
Estos prejuicios impiden educar para la prevención y exacerban las prácticas discriminatorias que vulneran el derecho de las personas con VIH a una vida digna y plena.
Las y los jóvenes son una población particularmente vulnerable porque en la mayoría de los casos carece de información confiable y adecuada que le permita tomar medidas preventivas.
A diario el VIH les cambia la vida para siempre a 2400 jóvenes entre 15 y 24 años.
En el ámbito mundial, se estima que 5 millones de jóvenes viven con VIH.
Informes de Onusida revelan que, durante los dos últimos años, la pandemia por Covid-19 y otras crisis mundiales, han frenado el progreso en la batalla contra la pandemia del VIH, poniendo en riesgo la vida de millones de personas.
Tras cuatro décadas de respuesta al VIH, las desigualdades persisten en los servicios básicos, tales como el acceso a una educación integral en sexualidad adaptada a la edad, servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, el suministro de pruebas de detección y tratamiento.
Cada día el VIH les cambia la vida para siempre a 2400 jóvenes entre 15 y 24 años en el mundo.
Únicamente un tercio de las personas de los grupos de población clave, tienen acceso regular a la prevención. Estos grupos se enfrentan a importantes barreras legales, como la criminalización, la discriminación y el estigma.
Enfrentamos, además, un grave problema de diagnóstico tardío; es decir, cuando el virus lleva meses e incluso años atacando el sistema inmunológico, en gran medida, porque no hemos expandido el acceso a la autoprueba o pruebas realizadas por las comunidades.
Tampoco hemos logrado reducir las brechas en el acceso al tratamiento antirretroviral: el 31 por ciento de las personas que viven con el VIH aún no está en tratamiento en la región latinoamericana.
El eslogan del Día Mundial del Sida 2022, Igualdad Ya, es una llamado a la acción que demanda nuestro compromiso con: Educar a las juventudes a través de la implementación de programas de prevención pertinentes.
Aumentar la disponibilidad, la calidad y la idoneidad de los servicios para el tratamiento, las pruebas y la prevención del VIH y servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, para que todas las personas reciban la atención que precisan.
Reformar las leyes, políticas y prácticas para abordar el estigma y la exclusión a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, los grupos de población clave y las poblaciones marginadas.
Garantizar el intercambio de tecnología para permitir un acceso igualitario a la mejor ciencia, tanto entre las comunidades como entre el Sur y el Norte del mundo.
En el Día Mundial del Sida, que se conmemora el 1 de diciembre, de cada año, es preciso recordar que el VIH no ha desaparecido, continúa presente en la sociedad y existe una necesidad vital de aumentar la conciencia entre las personas, luchar contra los prejuicios, mejorar la educación y trabajar para abordar las desigualdades económicas, sociales, culturales y legales que frenan el progreso para poner fin al sida como amenaza para la salud mundial.
Lo lograremos en la medida que asumamos el compromiso de manera colectiva, como sociedad.