Stefania Pareti
Profesora e investigadora de la Facultad de Economía y Negocios
Las ventas reales de la comida de servicio rápido en Chile registraron un crecimiento de 46.8 por ciento en el segundo trimestre de 2022, al comparar con igual período del año anterior, según la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga). Los recintos destinados para operar solo bajo el concepto de delivery, también llamados dark kitchens, crecen y se consolidan en nuestro país, dada la baja inversión inicial y los costos operacionales mínimos que conllevan. Emprender en ellos puede permitir un ahorro de hasta un 40 por ciento.
De esta manera, estas empresas podrían generar un mercado sobre US $1 billón en el ámbito mundial para 2030. En Chile, Colombia, Argentina, Brasil y México hay más de 400 cocinas de este tipo (Euromonitor, 2022). Las apps relacionadas con el sector no cesan de iterar y pivotar con nuevas propuestas, Rappi triplicó sus ventas del formato de entregas ultrarrápidas. A cinco meses de su lanzamiento en Chile, se incrementó 25 veces el número de pedidos realizados en esta modalidad.
En Reino Unido, Uber Eats se ha aliado con la compañía de energía BP para realizar entregas en 120 tiendas del país.
Y en Reino Unido, Uber Eats se ha aliado con la compañía de energía BP para realizar entregas en 120 tiendas del país. La colaboración busca ampliarse a 3 mil puntos de venta en Australia, Nueva Zelandia, Polonia, Sudáfrica, Estados Unidos y el Reino Unido para finales del presente año.
En plena pandemia, mucho se especuló respecto al futuro del comercio digital frente al presencial, pensando que incluso podrían haber llegado a desaparecer los centros comerciales y tiendas físicas, clásicas del comercio tradicional. Pero, ¿qué está pasando ahora? Con la reducción de las restricciones sanitarias, ha quedado claro que el ser humano es un animal social que necesita interacción y contacto humano de modo slow, usando sus sentidos en experiencias de interacción física, donde se puede esperar. Pero también en paralelo existe el consumo fast, que viene dado para suplir la inmediatez.
Según Accenture (2022), un 66 por ciento de los consumidores en el ámbito global valora las entregas en el mismo día. Cabe destacar que la cifra es incluso más alta en 77 por ciento entre los consumidores menores de 30 años.