Foto: EFE
Los centros electorales estadounidenses abrieron ayer sus puertas con normalidad para una jornada electoral en la que se busca renovar gran parte del Congreso, elegir a los gobernadores de algunos estados y otros cargos.
Los ciudadanos de Vermont, en el este del país, han sido los primeros en votar desde las 5:00, y a las 6:00, hora local, abrieron estados como Arizona, Connecticut, Illinois o Indiana hasta concluir con Nueva York, como el más nocturno, que clausuró sus centros a las 21:00. Sin embargo, muchos son los ciudadanos que ya han votado en las últimas semanas porque en EE. UU. es muy frecuente que la gente lo haga en el período de votación anticipada.
En el mencionado estado de Vermont, por ejemplo, según datos oficiales, aproximadamente un tercio del electorado ya ha votado, por lo que no se vieron grandes filas de ciudadanos a lo largo de la jornada.
35 de los 100 puestos del Senado estuvieron en la contienda.
Con el sufragio, los estadounidenses decidirán la renovación de gran parte de las dos cámaras del Congreso: los 435 escaños que forman la Cámara de Representantes (donde los diputados cumplen un mandato de dos años) y 35 de los 100 puestos del Senado (donde el puesto es de 6 años y la fecha de su elección varía).
Además, están en juego las gobernaciones de 36 estados y multitud de cargos estatales y locales, como por ejemplo las secretarías de Estado.
Hasta ahora, los demócratas ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que en el Senado cuentan con una mayoría mínima con la mitad de los senadores y el desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris.