Fotos: EFE
Despejó las dudas de dos malos resultados seguidos el Real Madrid con la contundencia que impulsó su triunfo más holgado de la temporada (5-1), al castigar con dureza el atrevimiento del Celtic en una goleada, que nació desde dos penales por manos, con la que se reencontró con su identidad para cumplir el objetivo de acceder a octavos como primero de grupo, el único superviviente español en la competición.
Los destinos del futbol son inescrutables. Después de todo lo ocurrido por la mano señalada a Marco Asensio contra el Girona, y la indignación madridista por una interpretación de la norma que costó 2 puntos, a los 20 minutos de su duelo europeo frente al Celtic ya tenía el primer puesto de grupo en su bolsillo luego de los 2 penales.
Con el primer puesto asegurado y las dudas despejadas, aprovechó Ancelotti para dar rodaje a Benzema, con el objetivo de recuperar minutos a los menos habituales. Mientras Courtois siguió su partido, al sacar el latigazo de Giakoumakis antes de que Valverde sumara un nuevo tanto para cumplir la apuesta de Ancelotti.
Desde el borde del área, con la potencia de un disparo que explota el uruguayo más que nunca, firmó el quinto que precedió a la falta perfecta de Jota en el tanto del honor del Celtic. El triunfo más holgado del curso madridista. El único equipo español que avanza a octavos y que espera rival en busca de una nueva gesta.