El fiambre es una de las muestras más simbólicas de la tradición y gastronomía guatemalteca durante la celebración del 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, cuando las familias elaboran el plato frío que mezcla verduras, embutidos, quesos y carnes, que ahora también incursiona en los mercados extranjeros.
Rafael Rivera, analista de Mercados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), explicó que actualmente muchos guatemaltecos viven en el extranjero y buscan sentirse cerca de casa durante esta temporada, lo que hace que también haya una tendencia del mercado nostálgico, así como el gusto del platillo por los extranjeros.
“Si bien el fiambre suele mantener su preparación tradicional, los productos que lo componen han sido objeto de varias innovaciones en el ámbito global durante los
últimos años”, indicó.
De acuerdo con la referida asociación, los ingredientes nacionales destacan por su calidad y frescura. En tal sentido, las exportaciones de preparados de legumbres a finales de agosto de 2022 han representado ventas por US $47.3 millones; legumbres y hortalizas, US $178 millones por su exportación a distintos destinos de Europa y Estados Unidos.
En cuanto a los embutidos como chorizo, salchichas, longanizas, jamones y mortadela, lo exportado hasta agosto ha sido un monto de US $17.5 millones, y Centroamérica es el destino principal.
En el plano nacional, la práctica efectuada por los hogares sigue con el enfoque de fomentar las tradiciones y, por ello, hay diferentes tipos de fiambre; los más representativos son el blanco y el rojo.