Werner Isaac Vargas Torres
Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) Período 2022-2026
El 14 de octubre se conmemora el Día de la Integración en representación de un verdadero parteaguas en la historia del desarrollo de Centroamérica y República Dominicana, la suscripción de la Carta de San Salvador que creó la Organización de los Estados Centroamericanos (Odeca) en 1951. Esta fecha es una oportunidad para evocar las aspiraciones de unidad y comunidad de nuestros pueblos, así como nuestro origen histórico común, que va más allá de los edificios, tratados, políticas o proyectos; la verdadera integración somos las personas, la construcción de este camino ha sido delimitado por el servicio, la visión y el legado de grandes hombres y mujeres que nos han precedido en la historia.
Que este día nos invite a reflexionar sobre los momentos de la historia en que la integración fue puesta a prueba, como los conflictos armados de la década de los ochenta, donde a pesar de lo complejo de las circunstancias, la integración lejos de verse minimizada emergió con más fuerza y con más impulso, bajo un esquema renovado y fortalecido. Esto nos demuestra la importancia de prevalecer la esperanza, la visión de futuro, la unidad y fraternidad entre nuestros pueblos por encima de cualquier diferencia.
Hoy más que nunca, debemos trabajar unidos para hacer frente a los críticos desafíos que enfrenta la humanidad, particularmente los causados por la pandemia del Covid-19, los flujos de movilidad humana, las estructuras de crimen organizado, las nuevas amenazas de la salud pública y como recientemente hemos podido evidenciar, los efectos del cambio climático. Ante este tipo de retos comunes, el proceso de integración provee una herramienta para dar soluciones colectivas, más que un mecanismo para la constitución de una comunidad política, económica y social el Sistema debe de coadyuvar a los cambios históricos, logrando el desarrollo justo, equitativo e inclusivo que nuestra región demanda. Es bajo este enfoque que el proceso de integración ha permitido la creación de consensos en favor del desarrollo de la región, ofreciendo una amplia variedad de beneficios tangibles y cuantificables en los diversos sectores de la agenda regional de integración.
Hoy más que nunca, debemos trabajar unidos para hacer frente a los críticos desafíos que enfrenta la humanidad.
Beneficios tan concretos y estratégicos como: el Mecanismo Regional de Negociación y Compra Conjunta de Medicamentos, en el marco del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca), el cual ha representado 110 millones de dólares en ahorro para los países miembros del Sica; el Mercado Eléctrico Regional Interconectado con 1800 kilómetros de infraestructura que conecta desde Guatemala hasta Panamá ofreciendo la oportunidad de que los países miembros del Sica puedan comprar y vender sus excedentes de energía; un Mercado Intrarregional que ha eliminado los obstáculos al comercio, generando facilidades aduaneras para emitir hasta 12 mil millones de dólares en exportaciones; el impulso de programas integrales de apoyo a las mipymes, sobre todo a aquellas lideradas por mujeres, entre muchos otros que son resultado directo del proceso de integración y del solidario apoyo de nuestros socios para el desarrollo.
De igual forma, ha proporcionado una serie de beneficios intangibles como el sostenimiento prolongado de la paz tras los conflictos armados de Centroamérica, el mantenimiento de sistemas democráticos en la región, aunque perfectibles, como cualquier otro sistema político en el mundo; la conformación de un espacio de diálogo político para la construcción de entendimientos y confluencia de voluntades entre nuestros Estados, una importante producción de normativa comunitaria regional y la posibilidad de posicionarnos como bloque regional ante entornos multilaterales. Estos resultados y beneficios son la evidencia más elocuente de que la integración es más real y cercana a nosotros de lo que pensamos. Si bien aún falta camino por recorrer, es importante que partamos de nuestras similitudes para superar las desavenencias con más integración y con una mejor integración, superando el statu quo y dejando a un lado lo que nos separa para encontrarnos con amor en todo aquello que nos une.