Patricia Quezada
Las y los docentes tienen un papel fundamental en la prevención de la depresión en las adolescentes y jóvenes, ya que desde su ámbito de trabajo pueden identificar signos característicos de esta enfermedad en sus alumnos y guiarlos para que reciban un tratamiento adecuado.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente muere por suicidio un aproximado de 700 mil personas; muchas de ellas, adolescentes y jóvenes. Además, se calcula que por cada persona que muere por esta causa, hay 20 que lo han intentado.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los últimos 35 años se han registrado más de 10 mil suicidios; es decir, un aproximado de 312 personas se quitaron la vida anualmente de 1986 al 2019.
La OMS ha destacado que existe el riesgo de que estas cifras aumenten en la actualidad, especialmente en las poblaciones adolescentes y jóvenes; sin embargo, este es un tema que la sociedad no le ha prestado la atención que requiere, pues la salud mental sigue considerándose un tema tabú.
Las y los docentes tienen un papel importante en la detección y apoyo psicoemocional de los adolescentes y jóvenes que sufren depresión.
Aunque en Guatemala existen instituciones que trabajan el tema de salud mental, los centros educativos y principalmente las y los docentes tienen un desafío importante en la detección de cambios de conducta sospechosos en las y los estudiantes, así como en el seguimiento y apoyo.
Los trabajadores de la educación deberían contar con las herramientas necesarias para romper el paradigma que la asistencia en salud mental es exclusivamente para padecimientos mentales crónicos, así como conocer la ruta a seguir si algún alumno padece de depresión.
Es de importancia la comunicación entre madres y padres de familia, y docentes, con el objetivo de prevenir cuadros depresivos y suicidios en la adolescencia y juventud.
Durante los Diálogos de Consulta Juvenil, realizados en el marco del proceso de actualización de la Política Nacional de la Juventud 2022-2032, las y los jóvenes expresaron como un tema importante de atender la salud mental, un tema que cobró mayor importancia pospandemia, cuando la incertidumbre que se vivió y la situación económica generó en muchos adolescentes y jóvenes ansiedad y depresión.