Dr. Jorge Antonio Ortega G.
Los eventos recientes en el teatro de operaciones y el ataque a objetivos estratégicos han generado respuestas violentas y la reiteración de las amenazas de la utilización de armas nucleares, y no se debe tomar a la ligera. Tres eventos sobresalen, uno de ellos es el sabotaje del gas oleoducto que abastece a Europa, la inutilización del puente de Kerch que conecta a Rusia con Crimea y los indiscriminados ataques con misiles y drones Kamikazi a la infraestructura ucraniana en diferentes poblaciones, incluyendo la capital ucraniana de Kiev desde hace algunos días atrás. Alemania dejó claro que hay que tomar en serio las amenazas nucleares de Putin y quiere un escudo aéreo para Europa, asimismo, determinar el grado de preparación para la reacción de la OTAN. Según la ministra de la Defensa de Alemania, Cristine Lambrecht: “Estamos preparados y Putin debe tener claro que el uso de estas armas infringiría todos los límites”; además, hizo énfasis en la firma de la declaración de las intenciones sobre la iniciativa alemana European Sky Shield para reforzar las defensas aéreas del continente. Debido a los retos actuales, está la posible obtención de los misiles tierra-aire estadounidenses Patriot, sistemas antiaéreos alemanes IRIS-T y misiles antibalísticos israelitas Arrow-3, una decisión aún pendiente pero necesaria para enfrentar la incertidumbre generada por la inestabilidad de la situación en el teatro de guerra y el estancamiento de una salida a la escalada del conflicto a través de las negociaciones y la diplomacia, algo que se ve muy lejano, dando fortaleza a los análisis de que la guerra se extienda en tiempo, proporción, brutalidad y latitudes.
La devastación obstaculiza la sinuosa ruta de la paz.
En el ámbito internacional, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas ONU condenó los Referendos ilegales que impulsó Rusia para la apropiación de territorios ucranianos. Una votación aprobada por 143 votos a favor, cinco en contra y 35 abstenciones. Esto constituye una derrota diplomática para Moscú, que había vetado una resolución similar en el Consejo de Seguridad a finales de septiembre. La resolución fue presentada por Albania y Ucrania, y copatrocinada por más de setenta países, aprobada por una mayoría aplastante. La resolución presentada Integridad territorial de Ucrania: defensa de los principios de la Carta de Naciones Unidas declara que son actos ilícitos los referendos que realizó Rusia en Donetk, Kherson, Lugansk y Zaporizhzhia. No tienen validez alguna, ni sirven para modificar el estatuto de esas regiones en Ucrania.
La resolución aclara la franca violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania por parte de la Federación Rusa, lo cual no es compatible con la carta de la Organización de Naciones Unidas. Los hechos son claros y no necesitan de análisis, Ucrania fue invadida y ahora despojada de cuatro regiones, independiente del despojo de un zarpazo de la península de Crimea en el 2014. Esta es la tercera derrota que la comunidad internacional inflige a Rusia en la ONU desde que invadió Ucrania el 24 de febrero del año en curso. Estados Unidos y sus aliados impulsan un nuevo sistema de defensa aérea para Ucrania y anunciaron más ayuda militar. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la misma frecuencia expresó que la defensa aérea de Ucrania es prioridad máxima. Kiev anunció la recepción del sistema de defensa alemán IRIS-T y la próxima llegada de los sistemas NASAMS estadounidenses, los cuales darán protección de los próximos ataques rusos. Las defensas antiaéreas deben ser de diferente tipo: de corto y largo alcance, sistemas que lleven misiles balísticos, misiles de crucero, drones y otros sistemas complementarios en la cobertura de una defensa aérea integral. La devastación obstaculiza la sinuosa ruta de la paz.