Tras la disminución del caudal del río Cahabón, el agua de las pozas del monumento natural Semuc Champey, en Lanquín, Alta Verapaz, recobra lentamente su color turquesa característico.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) informó que, aunque el lugar está abierto al público, el acceso a los sumideros sigue restringido. La medida se adoptó el lunes pasado, cuando el fenómeno tropical Julia ocasionó el desbordamiento del citado río y afectó las piscinas del destino turístico.
Se prevé que con el mejoramiento de las condiciones climáticas, el sitio vuelva a funcionar con normalidad. Sin embargo, la información oficial se hará saber a la población por los medios correspondientes.
Por el momento, quienes visiten el atractivo turístico solo podrán subir al mirador y caminar por el sendero, informaron las autoridades.
Esta no es la primera vez que el río Cahabón afecta las pozas; en febrero, también se tuvo que restringir el acceso, pues al aumentar el nivel del agua, las piscinas pierden su forma y la fuerza de la corriente se incrementa.
El atractivo turístico forma parte del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (Sigap) y está próximo a las grutas de Lanquín. En idioma q’eqchi’, su nombre significa donde el río se esconde, ya que en uno de sus extremos el Cahabón se interna en una caverna de piedra caliza.
• Con información de AGN/Andony Coronado