La pasta es un alimento de gran valor energético, con sus pocos ingredientes que la conforman como la harina y el agua; en algunos casos, el huevo. La clasificación básica es la pasta seca y la pasta al huevo. La pasta seca está compuesta por agua y harina de trigo duro con una baja concentración de almidón y es fabricada por industrias especializadas. La pasta al huevo añade a sus componentes básicos los huevos como, por ejemplo, los tallarines o los raviolis, los canelones, rellenos de diversos ingredientes como carne o vegetales y son cocinados en el horno como la lasaña, los tortellini o anillos de pasta rellenos de vegetales o carne, o los más grandes llamados tortelloni, entre otros. Permiten la preparación en casa, aunque también se pueden comprar recién hechas en tiendas especializadas, también se consiguen las fabricadas de forma industrial sometidas a procesos de desecación.
Otros ejemplos de la inmensa variedad de estas son la pasta corta como los tornillos o los coditos o la pasta larga como los altamente conocidos espaguetis, de forma alargada y finos, o los macarrones en forma de canuto alargado. Está la pasta plana como los tallarines y también la pasta cilíndrica como los macarrones.
¿Cómo se prepara la pasta?
La cocción es básica y debe darse con el debido cuidado. El primer paso será colocar una olla con suficiente agua salada en una hornilla caliente. La pasta durante su cocción aumenta su volumen y absorbe el líquido por lo que necesita un aproximado de dos litros de agua por media libra de pasta para evitar una masa pegajosa. De manera que se deja hervir el agua, se agrega la pasta de a poco y se mezcla bien. Es conveniente subir la llama para que el hervor interrumpido temporalmente por la adición de la pasta al agua, vuelva a levantarse, se baja la llama y se controla la cocción de acuerdo al tiempo indicado en el paquete.
Se busca que quede al dente o cocida en su punto justo, lo que se podrá comprobar al probarla. Se retira inmediatamente del fuego y se escurre. Puede guardar una cucharada del agua de cocción para agregarlo a la fuente donde la servirá para que retenga humedad. La pasta simple, se transformará de inmediato por medio de la adición de alguna salsa o con unos ingredientes básicos como aceite de oliva, ajo, tomate, albahaca, cebolla o queso rallado. La salsa clásica de tomate se prepara con aceite de oliva, cebolla, tomate y ajo. La pasta puede ser la base para la comida principal, resulta nutritiva de acuerdo a la salsa con la que se sirva para evitar que se considere un alimento con alto valor energético como podría ser al utilizar salsas cremosas. Una guía adicional puede ser utilizar salsas livianas para la pasta larga y las salsas espesas con las pastas como los coditos porque esta se adhiere de mejor manera a la pasta. Además, considere incluir la pasta integral con una mejor fuente de fibra, tiamina y vitamina B.