Edward Brook
Director ejecutivo del Oxford Character Project
Gracias a todo ello, adoptan una serie de prácticas como parte de un “proyecto de sí mismos” que les permitan identificar y crecer tanto en su sentido de propósito como en las cualidades de carácter que necesitarán para prosperar como líderes y promover el cambio en el mundo en los más variados ámbitos.
El currículum está diseñado a la luz de la investigación realizada en campos profesionales específicos acerca de las cualidades del carácter más importantes para un buen liderazgo, y abarca temas como el propósito, el poder, la amistad, la soledad y el servicio, y virtudes como la sabiduría práctica, la justicia, la empatía, la honestidad, la integridad, el valor, la gratitud y la humildad.
La pedagogía empleada por la GLI integra siete estrategias para el desarrollo del carácter que se entretejen en el programa: práctica, modelos de conducta, reflexión, lenguaje, sistemas, recordatorios y amistades. Estas estrategias pedagógicas se basan en los principios filosóficos de la ética de la virtud y se apoyan en recientes estudios en psicología y educación del carácter.
Las redes de ámbito global suscitan foros de aprendizaje y encuentro que pueden extenderse más allá de la academia.
Tras todo lo dicho hasta ahora, podemos conocer mejor los problemas pero también las oportunidades que el momento presente ofrece a las universidades que buscan conectar con los alumnos y contribuir a la sociedad.
Las redes de ámbito global suscitan foros de aprendizaje y encuentro que pueden extenderse más allá de la academia para incluir a las empresas, los gobiernos y la propia sociedad civil. A pesar de la proliferación de recursos disponibles online de manera gratuita, los jóvenes siguen apostando por la universidad, y dedican sus años de formación a vivir en su órbita y cursar sus planes de estudios.
Si las universidades son capaces de complementar ese compromiso con la innovación junto con un espíritu emprendedor, estarán bien situadas para aprovechar al máximo su potencial.
Así, transformar el impulso del conocimiento y la adquisición de habilidades técnicas mediante un enfoque proactivo en el liderazgo y el desarrollo del carácter puede trazar un camino enriquecedor para acercarse y llegar a la generación de estudiantes de la era poscovid, educándolos con el horizonte de contribuir al bien de la sociedad.