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El Bayern sufrió ayer su primer tropiezo en la temporada al no pasar de un empate 1-1 en casa ante el Borussia Mönchengladbach, que logró un punto gracias a la gran actuación de su portero Yann Sommer, que estuvo a punto de enloquecer a los bávaros con un total de 18 paradas, un récord desde que se lleva esta estadística en la Bundesliga.
El partido empezó con una serie de escenas que resumirían la tónica de la primera parte. Los dos primeros minutos alcanzaron para un robo de balón de Sadio Mané cerca del área contraria, que terminó en saque de esquina, una ocasión de cabeza de Dayoy Upamecano y un contragolpe peligroso del Gladbach.
Después, el Bayern tuvo ocasiones para la victoria, pero se volvió a estrellar con Sommer, que firmó otras buenas paradas, entre ellas una espectacular tras un fuerte remate de Matthjis De Light, al minuto 91.