Con la finalidad de que los privados de libertad puedan ocupar su mente en actividades productivas y en la adquisición o refuerzo de conocimientos, la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) habilitó una biblioteca en el Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18.
El nuevo espacio cuenta con cerca de 4500 libros y es un trabajo impulsado por la Coordinación Educativa de la Subdirección de Rehabilitación Social de la DGSP. En su mayoría, los textos fueron donados por diferentes organizaciones sociales, como una muestra de apoyo de la rehabilitación de los detenidos.
3 condiciones asumen los privados antes de acceder a la literatura.
Las autoridades penitenciarias establecieron un procedimiento para hacer uso de la biblioteca, especificando que cada interno tiene derecho a prestar los libros que desee bajo tres condiciones: proporcionar sus datos completos, comprometerse a cuidar los textos y realizar la devolución en el tiempo correspondiente.
Desde la inauguración, los reclusos han disfrutado de variedad de literatura, que incluye novelas, cuentos, poesía, ciencia, filosofía, matemática y lenguaje, entre otros.
Además de contar con este nuevo servicio, los presidiarios tienen opción de participar en servicios religiosos, los cuales se impulsan para promover la convivencia en armonía y generar lazos de valor entre las personas.
Ambos servicios se llevan a cabo bajo estrictos controles de seguridad y en respeto de los protocolos de prevención.