Daniel De León
Asesor de Gobierno Electrónico
El concepto de Gobierno Electrónico se empieza a utilizar por 1994, planteando una nueva forma para agilizar la relación Gobierno ciudadano; en Guatemala existen varios esfuerzos en donde se expone la necesidad de digitalizar procesos y agilizar trámites, de los cuales podemos mencionar la Adopción de la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico, Agenda Nación Digital 2016-2032, Ley para el reconocimiento de las comunicaciones y Firmas Electrónicas, Política General De Gobierno 2020-2024 en su pilar 4, Plan de Gobierno Digital 2021-2026, entre otras.
Debido al confinamiento del año 2020, surge esa aceleración tecnológica y el uso de soluciones virtuales que permitieran continuar con una vida cotidiana, esto implicaba que todo lo que estábamos acostumbrados a realizar personalmente, pudiéramos realizarlo en un mundo paralelo virtual y de esa forma asistir al trabajo, realizar transacciones bancarias, realizar las compras, incluso hasta las actividades sociales se volvieron virtuales; simplemente porque no podíamos detenernos a pesar de estar resguardados en nuestros hogares, esto deja claro una vez más, que el hombre creará la solución para lograr sus objetivos y que no está dispuesto a detenerse.
Algo que me llama la atención es que no se inventó nada nuevo, todo a lo que acudimos ya estaba disponible, con algunos detalles que afinar, pero ya existía una banca virtual, reuniones virtuales, tiendas virtuales, etcétera y la pregunta era, ¿quién ya existía en ese mundo virtual?
El fortalecimiento de las capacidades institucionales necesita de servidores públicos debidamente formados y capacitados.
Pero, ¿qué sucede con esas personas que aún no conocen una Agencia Virtual de la SAT? Esas personas que “los atropella la tecnología” como se expresan ellos mismos y que prefieren no meterse a tanta complejidad porque, según ellos, toda esta evolución es para los más jóvenes e intelectuales.
Para esto es de suma importancia que exista una Inclusión Digital a conciencia, ya que la escasez de acceso a los servicios del Gobierno, constituyen barreras en donde la más afectada es la población más vulnerable, especialmente en lugares remotos y con menos ingresos económicos. La inclusión digital puede entenderse como la democratización del acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, para permitir la inserción de todos en la sociedad de la información.
Entonces podemos decir que la simplificación de un trámite del Gobierno debe llegar hasta un servicio que se pueda solicitar desde un móvil con mensajes de texto; esto, pensando en que hay personas que hasta ese alcance de tecnología es lo que tienen; sin embargo, deberían obtener servicios del Gobierno a pesar de no tener un acceso a un portal web.
Es importante que en los programas de Gobierno Electrónico se haga mucho énfasis en la educación digital, ya que el gobierno digital, está mucho más relacionado con las personas que con los recursos informáticos. El fortalecimiento de las capacidades institucionales necesita de servidores públicos debidamente formados y capacitados, así como de ciudadanos que demanden servicios digitales de calidad. “Si los ciudadanos no tienen las competencias suficientes para usar una computadora (o un smartphone), navegar en la red y llenar los formularios necesarios para un trámite, no se podrá aprovechar la oferta de servicios en línea.” (BID, 2018ª)
En la comisión GAE se impulsa el Plan de Gobierno Digital 2021-2026 y se apoya a todas las instituciones del Ejecutivo, donde se plantea la necesidad de realizar programas de Gobierno Electrónico a conciencia, revolucionando la forma de entregar y recibir servicios, tanto a los ciudadanos como a las empresas y a los funcionarios de gobierno, también para alcanzar un gobierno digital en el cual se cree una comunicación permanente entre Gobierno y los ciudadanos, en donde se les tome en cuenta para el desarrollo de políticas y planes, un gobierno de doble vía (Gobierno-ciudadanos) y lograr en conjunto un sociedad digital.