Luego de dos años de suspensión, debido a la pandemia del Covid-19, la Feria de Jocotenango volvió para alegría de miles de guatemaltecos de todas las edades, quienes aprovecharon el asueto del sector público y privado de la ciudad capital.
En un ambiente seguro, pues la Policía Nacional Civil (PNC) redobló la seguridad, los connacionales recorrieron la actividad en busca de una garnacha, atol de elote, manzana en miel o una variedad de dulces típicos.
Los guatemaltecos volvieron a disfrutar de este acontecimiento
Niños en brazos de sus padres con un globo en la mano, personas de la tercera edad en sillas de ruedas y jóvenes iban y venían en la feria que se celebra en honor de la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad.
Otros se la pasaban bien en familia subiéndose a los juegos mecánicos y unos más gritaban nerviosos en la Rueda de Chicago, que no puede faltar en ninguno de estos festejos.
Aprovechando la afluencia masiva de chapines, la PNC instaló un puesto de vacunación para inmunizar a los guatemaltecos contra el Covid-19. En el lugar se suministraron biológicos de Pfizer para las edades de 11 a 17 años; Moderna pediátrica, de 6 a 11, y biológicos de las dos farmacéuticas para adultos.
La Subdirección General de Prevención del Delito de la PNC también habilitó un quiosco en donde entregó material sobre cómo prevenir hechos de violencia contra la mujer y no ser víctima de trata. Además, proporcionó números de teléfono para denunciar dichos delitos.
Para los más pequeños hubo pintacaritas, globoflexia y otros momentos lúdicos por medio de los cuales se promovió una cultura de paz.