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La conexión Joao Félix-Morata guio al Atlético de Madrid hacia la victoria en el Coliseo Alfonso Pérez 0-3. donde ambos desatascaron al cuadro rojiblanco, brillante durante el primer cuarto de hora y efectivo con dos latigazos de su delantero que bastaron para abrir el camino hacia los tres puntos.
El Getafe recibió un par de golpes muy duros cuando no los merecía. Sin embargo, la calidad de Joao Félix y la efectividad de Morata fueron demasiado para los hombres de Quique Sánchez Flores. Ahí estuvo la diferencia. Mientras que el Atlético metió casi todo lo que tuvo, el Getafe falló ocasiones muy claras que podrían haber cambiado el destino del encuentro.
Los jugadores del Atlético de Madrid celebran el segundo gol de Álvaro Morata ante el Getafe.
Ese guion solo benefició al Atlético los primeros 15 minutos y al final, cuando su rival hincó la rodilla con el tanto de Griezmann. En ese tiempo, dominó todos los conceptos del juego. Tuvo la pelota, la movió bien y rápido. Las transiciones funcionaban sin fisuras. Literalmente, era un equipo que carburaba como una máquina. Todos a una. Y, aunque no hubo muchas ocasiones, sí se olía el gol.
Morata firmó su quinto tanto en tres partidos. No ha podido tener mejor regreso. Hace lo que se le pide. Ni más ni menos, que no es poco. Marcar goles vale mucho. Pero, en este caso, su tanto no confirmó el dominio de su equipo. Al revés. El Atlético levantó el pie del acelerador y el Getafe se echó arriba. A lo largo de media hora arrinconó al equipo de Simeone y pudo empatar con un cabezazo de Ünal, un disparo lejano de Aleñá y un golpeo de Mayoral que acabó en el larguero de la meta defendida por Oblak.
El paso por vestuarios no cambió la escena y a las primeras de cambio, Ünal se encontró con un mano a mano que envió por encima de la portería. El Atlético seguía con la caraja del final de la primera parte, vivía de los réditos de sus 15 primeros minutos brillantes y empezaba a jugar con fuego.
Sin embargo, de nuevo apareció la conexión Joao-Morata. Un error en una entrega de Mitrovic la aprovechó el portugués para ceder la pelota a su compañero que, con un zurdazo esquinado dentro del área, reventó la portería de Soria. Ahí se terminó el partido. El Getafe insistió, pero seguía empeñado en fallarlo todo. Y, tras otro remate de Mayoral clarísimo, Griezmann cerró una tarde en la que antes Joao Félix apuntó, Morata disparó y el Atlético es colíder.