Una semilla oleaginosa, conocida también como sésamo, ha sido utilizada desde la antigüedad, tan pequeña de 2 a 4 milímetros de largo y de forma achatada, resaltan y complementan gran variedad de las elaboraciones culinarias.
Se utilizan enteras o molidas en las preparaciones culinarias y al prensarlas se obtiene el aceite de sésamo o de ajonjolí. ¿Qué sabor nos ofrece? Tiene un gusto a nueces ligeramente suave y amargo al final si mantiene su cáscara o es integral y un sabor a almendras al estar sin su piel, aunque resultará menos nutritivo para la salud o con niveles más bajos por ejemplo de calcio.
Adquiera el ajonjolí cocido a proveedores de confianza, donde tengan una rotación constante de sus productos, compre lo necesario para evitar tener que almacenarlo por períodos largos, consuma en breve para que se conservan bien hasta por un año, en un frasco hermético preferiblemente de vidrio, en un lugar seco, bien ventilado y sin luz directa del sol.
Se utilizan enteras o molidas en las preparaciones culinarias.
¿Cómo tostar las semillas de ajonjolí? Primero, lave ligeramente bajo el chorro de agua, escurra perfectamente y tueste a fuego bajo durante 3 a 5 minutos con movimiento constante para evitar que salten en un sartén caliente sin aceite. Se espera que se doren ligeramente sin cambiar su colorido y suelte su aroma característico. Las semillas se tuestan o cocinan para destruir cualquier sustancia no deseada que contenga.
Esta cocción destruye las toxinas de la proteína, como los inhibidores de la tripsina que reducen la digestibilidad de las proteínas, aunque la mayoría de las semillas no se consumen crudas, por lo que se evitan los riesgos anteriores. Al estar tostadas y molidas se emplean para preparar el apreciado tahini, el cual es agregado a los garbanzos para preparar el hummus; queda bien para untar al pan, en galletas o para incorporar a las salsas.
Las semillas enteras se tuestan en un sartén o al horno, podrán incorporarse a los pescados o las aves, filetes de carnes o aves, además podrá espolvorear sobre comidas como sopas, guisos o ensaladas, entre otros.
Es agradable cuando se emplea para empanizar en lugar de la miga de pan, aportará un gusto crujiente y crocante. El procedimiento consistirá en colocar las semillas en un plato, condimentar con sal y pimienta la pieza de pescado o pollo, pasar o darle vuelta en las semillas hasta cubrirlos completamente.
Posteriormente, dore en aceite caliente, dé vuelta y espere unos minutos hasta que dore también, retire del fuego y sirva. Para complementar sus sabores particulares, irá bien con una salsa de jengibre, vinagre de arroz, salsa soya, yogur o cebollín. El aceite de ajonjolí también aporta un sabor a nueces a las preparaciones a los platos exóticos.
Nutricionalmente, son una rica fuente de aceites altamente insaturados, antioxidante, son una fuente vegetal muy buena de hierro, contienen vitamina E y calcio. De manera que disfrute del sabor y valor nutricional del ajonjolí.