Miguel Barreto
Coordinador Residente de las Naciones Unidas y Representante del Secretario General en Guatemala
El Fondo para la Consolidación de la Paz (PBF) es el principal mecanismo financiero de las Naciones Unidas para apoyar la reducción de la conflictividad en diversos países.
Desde 2011, el PBF ha apoyado diversos procesos clave para fortalecer la paz en Guatemala a través de proyectos implementados de forma conjunta por agencias, fondos y programas del Sistema de Naciones Unidas, en alianza con contrapartes nacionales y estatales.
En octubre 2020, Guatemala fue declarado nuevamente elegible para recibir el apoyo del PBF, y se desarrolló un marco estratégico para los próximos cinco años. Este marco estratégico establece dos áreas prioritarias: el apoyo al fortalecimiento del Estado de derecho a través de acciones que impulsen una justicia más accesible, independiente y eficaz; y el apoyo a la reducción de los conflictos sociales al nivel territorial.
Bajo la segunda área prioritaria, el Fondo fortalecerá, junto a los actores nacionales, la institucionalidad responsable, así como la participación de actores en condición de vulnerabilidad y exclusión social, promoviendo la aplicación de estándares internacionales de derechos humanos de los cuales el Estado es parte.
Una oportunidad para apoyar a Guatemala.
Al respecto, dos nuevos proyectos en coordinación con la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh) y organizaciones de sociedad civil se han iniciado a mediados de 2022.
Un primer proyecto, Consolidando infraestructuras para sostener la paz, es implementado por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ONU Mujeres y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para acompañar la consolidación de las “infraestructuras de paz” que incluyen instrumentos, normativas, instituciones y actores que interactúan colaborativamente para abordar las causas estructurales de la conflictividad, basadas en agendas compartidas de desarrollo y asegurando la participación de los pueblos indígenas, las mujeres y la juventud, para no dejar a nadie atrás.
El proyecto buscará mejorar la prevención y transformación de los conflictos sociales, a través de la generación de mayores capacidades institucionales y condiciones para la participación ciudadana en espacios de diálogo inclusivos, democráticos e interculturales.
El segundo proyecto, Promo-viendo la gestión del entorno social, político e institucional para contribuir a disminuir la conflictividad agraria en el Valle del Polochic, es implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El proyecto contribuirá específicamente al abordaje de la conflictividad agraria en el Valle del Polochic, a través de estrategias de fortalecimiento de las capacidades de instituciones clave como la Copadeh, el Fondo de Tierras y el Registro de Información Catastral (RIC), y de la participación de comunidades indígenas y campesinas seleccionadas, así como la promoción de espacios de diálogo multi-actor al nivel departamental, municipal y comunitario.
Se busca apoyar las gestiones del Estado para fortalecer la gobernanza de la tierra y de la seguridad alimentaria y nutricional, e incorporar el enfoque del “triple nexo” (humanitario, desarrollo y paz) para reducir vulnerabilidades y necesidades no satisfechas, contribuyendo al desarrollo de las comunidades como aspectos integrales de la resolución de conflictos y su prevención en el futuro.
Mediante estas iniciativas, durante los próximos tres años, el Fondo para la Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas continúa su compromiso a apoyar a actores nacionales, en coordinación con actores estatales, para abordar y transformar conflictos de forma pacífica, inclusiva y colaborativa, contribuyendo a garantizar los derechos humanos y el acceso igualitario al desarrollo humano sostenible a través del diálogo y la participación para el sostenimiento de la paz.