lunes , 25 noviembre 2024
Inicio Abajo la sopa

Abajo la sopa

Frank Gálvez
Locutor y Periodista
[email protected]

En 1962, por exhortación del humorista y escritor Miguel Brascó, una agencia de publicidad encomendó a Joaquín Salvador Lavado Tejón (Quino) una historieta promocional asentada en una familia al estilo de las de El Círculo Familiar o Lorenzo y Pepita, para promover sendos refrigeradores marca Mansfield.

La empresa exigió que el nombre de la niña comenzara con la sílaba “Ma”, lo cual dio paso al nacimiento de Mafalda. El acuerdo publicitario al final fue puro desengaño y Quino llevó sus originales a Brascó para que los publicara en Gregorio, suplemento humorístico que editaba la revista Leoplán.

Mafalda definitivamente entraría triunfante a la historia del cómic hace 57 años, el 29 de septiembre de 1964 en la revista Primera plana. A posteriori, el ciclo de su publicación cerraría un 25 de junio de 1973 en la revista Siete días ilustrados. El personaje como tal, solo reaparecería una vez más en 1977, cuando Quino aceptó el encargo de la Unicef para que Mafalda y sus amigos ilustraran la Declaración de los Derechos del Niño.

“¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas? (Quino).

Pero las historias de Mafalda, a pesar de la distancia aún nos hacen recapacitar sobre el acontecer de nuestras sociedades siendo más populares que nunca en la actualidad.

Basta con darnos cuenta de que el doodle de Google del fin de semana recién pasado se usó para conmemorar el natalicio del gran Joaquín: el 17 de julio de 1932 vino al mundo Quino, hijo de inmigrantes andaluces nacido en la provincia argentina, y quedó huérfano a los 17 años, mientras cursaba sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza. Bolsas, llaveros, muñecos y demás se venden como pan caliente en ferias del libro y tiendas especializadas como un símbolo de contracultura e ingenuidad.

Actualmente, Ediciones de la Flor, se nutre con la venta de los libros de Mafalda, traducidos a decenas de idiomas y vendiendo millones de ejemplares en todo el mundo.

“Dejé de hacerla porque estaba agotado, no daba más”, dijo aliviado Quino en su momento. Con la modestia y timidez que lo caracterizó toda su vida, él tocó el alma de los lectores por medio de su obra plástica, artística y de las tiras (Que de cómicas muchas veces no tenían nada, y de reflexivas eran un todo).

Una vez le preguntaron si practicaba algún deporte de riesgo, a lo que contesto inmediatamente: “Sí, a veces doy mi opinión”. Excelso: imitado y nunca superado. Él y su legado quedarán siempre en el imaginario colectivo como un referente contemporáneo.

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Diecisiete países de Latinoamérica firman un acuerdo para mejorar la alimentación escolar

Diecisiete países de América Latina y el Caribe reunidos en Panamá firmaron...

MUNDO

El fiscal pide desestimar el caso contra Donald Trump por el asalto al Capitolio

El fiscal especial Jack Smith solicitó este lunes desestimar el caso contra...

DESTACADO

Decomisan en Panamá mil 321 paquetes de droga

Las autoridades de Panamá incautaron mil 321 paquetes de droga hallados en...