Lic. Francisco Leal
Dirección de Investigación, DIADI/INAP
Cuando hace 25 años, Daniel Goleman publicó su libro Inteligencia Emocional saltó a la fama con una idea que hasta ese entonces era desconocida: las habilidades de una persona no solo se miden por su coeficiente intelectual.
Considerado como un nuevo paradigma, el libro (que se tradujo a 40 idiomas y vendió 5 millones de copias) fue el inicio de un nuevo campo de investigación en la psicología que ha tenido repercusiones en los ámbitos educacional y laboral.
Una de las preguntas habituales que se ha planteado el investigador es qué características hacen que una persona se destaque en su trabajo. Aunque sin duda influyen factores como el nivel de conocimiento, lo que realmente marca la diferencia, asegura Goleman, es su nivel de inteligencia emocional; es decir, la habilidad para identificar y monitorear sus emociones personales y de los demás. Y esa es la piedra angular de su trabajo.
Orientarse al logro significa escoger la orientación al éxito.
“Las organizaciones miran cada vez más a través del lente de la inteligencia emocional al momento de contratar, promover y desarrollar a sus empleados”, dice Daniel Goleman. “Años de estudios muestran que mientras más inteligencia emocional tenga una persona, mejor será su desempeño”. Goleman llegó a establecer que el concepto de inteligencia emocional incluye 12 características esenciales para que las personas logren sus objetivos de desarrollo y tengan éxito a nivel profesional: autoconciencia emocional, autocontrol emocional, adaptabilidad, orientación al logro, visión positiva, conciencia organizacional, influencia, orientación y tutoría, manejo de conflictos, trabajo en equipo, liderazgo inspirador y empatía.
Goleman dice que las tres habilidades más poderosas de ese grupo para tener éxito en el trabajo son la habilidad de orientarse al logro, la empatía y la influencia.
Orientarse al logro significa escoger la orientación al éxito, entendida como la capacidad de seguir esforzándome para conseguir los objetivos a pesar de los obstáculos y contratiempos. En estos tiempos esto parece muy importante”, afirma Goleman.Esa decisión de enfocar tus esfuerzos hacia lo que te propones implica desarrollar la capacidad de resiliencia o adaptación frente a condiciones adversas y una perspectiva positiva frente a las circunstancias para seguir avanzando hacia tu meta, explica.