Robert Kibet
Agencia Internacional de Noticias Inter Press Service (IPS)
Según Leuwan Kokton, jefe adjunto de la sublocalidad de Ndikir, los hombres suelen emigrar con el ganado al cercano condado de Samburu para evitar la grave sequía, y dejan unos pocos animales en manos de las mujeres, para ayudarlas a mantener a los niños o a obtener medicamentos si llegan a hacer falta.
Entre las gomas y resinas de importancia comercial que se recogen en los bosques de Kenia están la más usada, la arábiga, además de la mirra, el agar y el incienso.
Kenia cuenta con recursos de gomas y resinas cuya producción comercial se limita a las zonas áridas del país. La goma arábiga se saca de la Acacia senegal o la Acacia seyal, mientras que las resinas de goma comerciales son la mirra de la Commiphoramyrrha, el agar de la Commiphora holtziana y el incienso de la Boswellia neglecta S.
Kenia cuenta con recursos de gomas y resinas cuya producción comercial se limita a las zonas áridas del país.
Tradicionalmente, la resina de Mirra agar es adecuada para tratar inflamaciones, artritis, obesidad, infecciones microbianas, heridas, dolor, fracturas, tumores, enfermedades gastrointestinales, mordeduras de serpiente y picaduras de escorpión.
Tommaso Menini, director general de la Agencia Africana para los Recursos Áridos (Agar), dijo que la goma y la resina están directamente relacionadas con la conservación del ambiente. “La idea es que las comunidades de pastores vean una fuente alternativa de sustento, aparte del ganado”, explicó.
“El agar es ahora un producto increíblemente codiciado por los compradores, principalmente chinos, porque es muy utilizado en su medicina tradicional. Con una población china de casi 1400 millones de habitantes, la demanda es alta”, dijo Menini.
En los últimos años, detalló, “hemos visto un aumento de la presencia de compradores chinos que han establecido una base en Kenia”. “Antes, teníamos agentes que enviaban varios contenedores a China, pero desde que se están instalando en Kenia, ahora están haciendo subir los precios porque hay más demanda”, añadió.
Para Janet Ahatho, subdirectora de recursos naturales del condado de Marsabit, estos productos no madereros ya existían. Sin embargo, la población local no había sido informada sobre su potencial económico y a cómo explotarlos para obtener ganancias monetarias.
“Como gobierno del condado, hemos cartografiado las zonas y hemos trabajado con la población local. Los que recogen los productos y los venden son los propios pastores. Han dado ese tipo de importancia a estos árboles, ayudando así a la conservación del medioambiente”, dijo la funcionaria.
En el condado de Marsabit, estos productos no madereros se encuentran habitualmente en los subcondados de Laisamis, Moyale y North Horr.
Continuará…