El Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi) presentó los avances relacionados con el Tratado de Marrakech, el cual entró en vigencia el 30 de septiembre de 2016.
El acuerdo facilita la lectura a personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder a textos impresos, por los obstáculos que implican los derechos de autor.
El convenio permite a las naciones suscriptoras intercambiar ejemplares en formato accesible, y proporcionar a sus beneficiarios, sin ánimo de lucro, obras e impresos, siempre que se hayan incorporado los términos de la colaboración a su legislación nacional.
5 mil obras, aproximadamente, tiene Guatemala en formato accesible.
En Guatemala, el documento fue ratificado por el Congreso de la República, en 2016, y el Estado depositó el instrumento de ratificación ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y se convirtió el décimo noveno país en completar el proceso.
Además, en 2018 se hizo reformas al Decreto 33-98, Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos, mientras que en 2022 el Ministerio de Economía aprobó el Reglamento a las Reformas de la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos.
Carlos Pontaza, miembro de la Mesa Técnica del Tratado de Marrakech, consideró que las modificaciones abren la posibilidad de seguir contribuyendo, con el objetivo de que las personas con discapacidad visual tengan acceso a información, educación y cultura.