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La ayuda humanitaria llega a las zonas golpeadas por el terremoto que sacudió el miércoles pasado a Afganistán y dejó la cauda de más de mil muertos, mientras la ONU estimó que necesitan un mínimo de US $15 millones para asistir durante tres meses a las víctimas del evento.
Un convoy salió ayer de Kabul para apoyar de inmediato “a 4 mil personas con albergue, carpas, frazadas y otros artículos de socorro a fin de protegerlos del mal tiempo y atender sus necesidades inmediatas de salvamento”, anunció el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en ese país, Leonard Zulu. También el Programa Mundial de Alimentos (PMA) confirmó disponer de reservas para atender a 14 mil personas.
