Andrea Calvaruso Naciones Unidas
de Servicios Para Proyectos (UNOPS) en Guatemala.
El 23 de junio se conmemora el Día de las Naciones Unidas para la Administración Pública (Resolución 57/277 de la ONU). Este reconocimiento tiene como fin destacar la importancia, valor y virtud de los servidores públicos para la sociedad, su aporte al desarrollo y el papel de los empleados en el adecuado funcionamiento del aparato gubernamental.
En Guatemala, la labor de los funcionarios públicos adquiere una relevancia fundamental. De acuerdo con el Censo de Empleados Públicos de 2019, realizado con recursos de la Unión Europea, el Banco Mundial y bajo el liderazgo del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el país hay más de 300 mil empleados públicos que trabajan para el Estado. De estos, el 64 por ciento tienen un puesto fijo y el 32 por ciento es personal temporal.
Es indudable que los empleados trabajan en contextos desafiantes y retos que deben afrontar diariamente.
La administración pública es la piedra angular del trabajo de los gobiernos.
En este sentido, y para comprender el funcionamiento de un Estado, es necesario indagar por las capacidades de los equipos técnicos (tecnocracias) y políticos; así como su influencia dentro de la toma de decisiones.
De acuerdo con el Censo de Funcionarios Públicos, solamente el 37.7 por ciento tiene estudios universitarios. Esto representa una oportunidad para su profesionalización y el fortalecimiento de la carrera civil.
Según expertos, la profesionalización de los servidores públicos tiene impactos positivos en la implementación de las políticas públicas. Esto viene caracterizado por el grado de consenso y legitimidad alcanzada, las buenas relaciones con los ciudadanos, sumado al conocimiento especializado que estas personas puedan manejar.
Así, en algunos ministerios, secretarías o instituciones gubernamentales guatemaltecas existen tecnocracias con mayor nivel de especialización, como por ejemplo en el Ministerio de Finanzas, el Minex, el Banco de Guatemala, la Senacyt, el IGSS, entre otros; tanto en el manejo de aspectos financieros, administrativos y/o en temas más específicos, dependiendo de cada sector.
En este punto, me gustaría mencionar al académico Dr. John Burke, de la Universidad de Stanford, quien afirma que la burocracia, constituida por técnicos, funcionarios y políticos, es necesaria para el adecuado funcionamiento de los Estados modernos.
Las burocracias tienen a su cargo una amplia gama de actividades, desde el suministro de bienes y servicios a determinados grupos e individuos, hasta la reglamentación de la estabilidad y el crecimiento de la economía.
Un aspecto fundamental que menciona Burke guarda relación con el concepto de responsabilidad individual de los empleados públicos para lograr un Estado saludable, eficiente y democráticamente responsable.
En definitiva, la celebración del Día Mundial del Funcionario Público nos recuerda que la administración pública es la piedra angular del trabajo de los gobiernos y juega un papel esencial en la mejora de la vida de las personas.
La transformación y modernización de la administración pública es vital para adaptarse a las necesidades de hoy y lograr un futuro mejor para todos; así como el fomento de la innovación que apoya la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Gestión Pública Justa y Equitativa (GPJE).