Ayer, la calificadora Moody’s Investors Service (Moody’s) cambió de negativa a estable la perspectiva de Guatemala, debido a que el país refleja un buen desempeño fiscal, impulsado por una fuerte recuperación económica y las políticas fiscales moderadas.
Con ello se confirma que el Ejecutivo ha reaccionado de manera positiva ante el impacto de crisis de orden mundial, como el de la pandemia del Covid-19. La calificadora afirmó que Guatemala supo hacer frente a la citada situación, logrando un mínimo daño en su economía.
El análisis de la entidad refleja que las políticas fiscales limitaron el aumento de las métricas de deuda del país. Moody’s espera que, en 2022 y 2023, el crecimiento económico continuo apoye la estabilización de la carga de la deuda de Guatemala.
En los momentos más difíciles de la crisis sanitaria, el Gobierno de la República implementó estrategias para promover la reactivación económica, generar empleo y atraer más inversiones.
Gracias a esas acciones, lideradas por el presidente Alejandro Giammattei, se logró salir de la pandemia mejor que otros países, y ahora se trabaja en proyectos como el Plan Guatemala No se Detiene, que une los esfuerzos de las iniciativas privada y pública para promover el desarrollo económico nacional.
El año pasado fue establecido como el de la reactivación económica y busca transformar a la nación con la generación de 2.5 millones de empleos para los próximos 15 años, y consolidar a Guatemala como atractivo para las inversiones extranjeras.
En meses recientes, Fitch Ratings y Standard & Poor’s revisaron la perspectiva de Guatemala y la mejoraron de estable a positiva. Ambas entidades coincidieron en que la mejora de la perspectiva obedece a la prolongada estabilidad macroeconómica, la cual se refleja en una política monetaria sólida.