La deserción escolar era uno de los problemas que enfrentaba el sistema educativo público de Guatemala, pues gran parte de la niñez en edad de estudio abandonaba las aulas, debido a diversas razones.
Por distintos factores, varias familias optaban por irse a otros departamentos para solventar su situación, y los menores inscritos en las escuelas debían seguir a sus padres, abandonando las aulas escolares.
Debido a lo anterior, las autoridades del gobierno que encabeza el presidente Alejandro Giammattei han fortalecido programas de apoyo a la población estudiantil, entre ellos el Programa de Alimentación Escolar (PAE), el Seguro Médico y la Gratuidad de la Educación.
Las mencionadas iniciativas son ejecutadas por el Ministerio de Educación, en coordinación con las Organizaciones de Padres de Familia (OPF) que administran los recursos.
El Bono Social, que impulsa la cartera de Desarrollo Social (Mides), es otro de los planes que ha mejorado el Ejecutivo, y consiste en entregar un estipendio de manera periódica a los padres de familia, con el objetivo de garantizar la permanencia de sus hijos en las escuelas y llevarlos a los puestos y centros de salud para los chequeos médicos respectivos.
De acuerdo con datos del Mides, hasta el 30 de abril del presente año se había atendido a 80 230 familias. La mayoría de hogares alcanzados corresponde a los 310 municipios de 21 departamentos del país priorizados.
El incentivo cuenta con el apoyo del Banco Mundial y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El proyecto facilita la transparencia en el uso del aporte monetario condicionado y fomenta la permanencia de la niñez en las escuelas, para que continúen sus estudios.