María Eugenia Clouet y José Antonio Alfaro Tanco
Profesor Titular de la Universidad de Navarra
Con esta frase, Klaus Schwab, fundador y presidente del ForoEconómico Mundial (el foro de Davos), abrió en 2020 la iniciativa del Gran Reinicio con la intención de encontrar nuevas ideas y aprovechar oportunidades para hacer del mundo un ugar mejor.
La sostenibilidad ha entrado en acción y va a transformarlo todo. Prueba de ello son las prioridades y políticas establecidas por la UE y la puesta en marcha del Pacto Verde, con el que se pretende lograr una recuperación poscovid sostenible y transformar la economía europea hacia una más moderna, eficiente, competitiva y centrada en las personas.
Esta es una oportunidad para cambiar la mirada y transformar los modos de hacer y gestionar, pensando en esa triple dimensión económica, social y medioambiental que proporciona la
sostenibilidad.
La innovación social puede ser una herramienta para impulsar la estrategia de
sostenibilidad.
Innovación social, una herramienta estratégica. A nuestro juicio, la innovación social puede ser una herramienta para impulsar la estrategia de sostenibilidad que permita a las empresas lograr y demostrar su impacto real en la triple cuenta de resultados (económica, social, medioambiental).
Afirmamos esto por dos cuestiones. La primera, por su propia definición. La innovación social es un tipo de innovación que se caracteriza por:
Aportar valor añadido a la empresa, transformando tanto los resultados del negocio como los aspectos intangibles de la empresa (reputación, imagen, marca).
Provocar impacto social; es decir, un cambio en la sociedad. Ya sea porque la iniciativa de innovación social está orientada hacia la solución de un problema social concreto, o bien porque está orientada a generar cambios en el modo de hacer y gestionar de la compañía (políticas organizacionales de diversidad, selección de proveedores, etc.)
Su implantación se realiza de forma conjunta con los agentes sociales involucrados.
La segunda cuestión se refiere a que la innovación social, por su propia naturaleza, analiza y aborda los retos organizacionales y del entorno desde una mirada y un enfoque transversal. Su objetivo es lograr el mayor impacto posible en la triple cuenta de resultados para pasar de la filantropía a la innovación.
Innovación social, ¿cómo y para qué? A través de las actividades de innovación social las empresas pueden diseñar soluciones para: atender más rápido diversas preocupaciones sociales. Gestionar los problemas con mayor eficiencia. Crear una ventaja competitiva y valor social.
Para ello, es necesario: implantar un propósito social claro y compartido y alineado en términos de sostenibilidad, para canalizar recursos hacia el desarrollo de actividades de innovación en las que participen tanto agentes internos como externos. Este punto es clave no solo para resolver problemas sociales, sino también para crear valor compartido.
Conocer y comprender el entorno e identificar las problemáticas sociales a resolver. Esto es fundamental para identificar cómo compaginar la innovación con el impacto social deseado. Integrar un ecosistema de innovación donde exista una interacción frecuente entre agentes es vital para reconocer aquellos aspectos que sirvan como disparadores para dinamizar ideas que den lugar a prácticas de innovación social.
Poseer las competencias adecuadas para promover acciones de innovación social. En caso contrario, es crucial buscarlas e incorporarlas en la propia cultura corporativa.
Continuará…