sábado , 23 noviembre 2024
Inicio ¿Cuánto costaba un retablo? (I)

¿Cuánto costaba un retablo? (I)

cardo Fernández Gracia
Director de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro

Los aspectos socioeconómicos que contextualizan los bienes culturales interesan sobremanera, ya que ayudan al conocimiento de estos en su integridad. A partir del siglo XVI, poseemos numerosos datos que nos ilustran sobre el valor económico de muchas obras, también de los géneros escultóricos, entre los que se incluyen los retablos.

En anteriores colaboraciones en este mismo periódico nos ocupamos de su lectura (17-X-2017) y del modo de proceder en su realización (20-XI-2021). En esta ocasión pasaremos revista a sus costes, valiéndonos de algunos ejemplos y datos publicados por M. C. García Gaínza, P.
Echeverría Goñi y en nuestras investigaciones.

Recordemos que el retablo evolucionó hasta convertirse, a finales del Medioevo, en una gigantesca máquina, generalmente de madera, que albergaba ciclos iconográficos, en su mayor parte pintados, de la vida de Cristo, de la Virgen y de los santos, llegando a ocupar toda la cabecera de la iglesia.

La reina navarra doña Catalina costeó el retablo para la catedral de Pamplona, obra que se tasó en 80 florines.

En aquellos momentos el retablo estaba, de ordinario, en manos de los pintores, que se encargaban de sus mazonerías o las subarrendaban. Aquella praxis continuó durante el siglo XVI, en el Renacimiento, aunque los retablos escultóricos pronto compitieron con los pictóricos y los pintores dejaron de ser los protagonistas principales en la contratación de aquellas piezas de exorno litúrgico.

Pero, sin duda, fue en el Barroco, durante los siglos XVII y XVIII, cuando el retablo alcanzó el mayor grado de plenitud y desarrollo. El más caro del siglo XVI en Cascante. Como hemos señalado, en el Renacimiento, la pintura sobre tabla, como portadora de las iconografías, compitió con la escultura, de modo particular en tierras de la Ribera.

A comienzos de aquel siglo, sabemos que la reina navarra doña Catalina costeó el retablo para la catedral de Pamplona, obra que se tasó en 80 florines, distribuidos del siguiente modo: un tercio para la parte de carpintería y decoración en madera, otro tercio para el dorado y el último tercio para la pintura de sus siete tablas. En proporciones similares se evaluó el retablo de Obanos, en 1531.

A fines de la centuria, en los retablos de tablas pintadas, como el del monasterio de Fitero, aún seguían en esas correlaciones de distribución del gasto. Su coste ascendió a casi 3 mil ducados.

Su ensamblaje y esculturas ascendió a 700 ducados y las hermosas tablas de Rolan Mois 2200, cantidad que el abad del monasterio juzgaba de exorbitado “precio y solo se hace por la buena opinión que el dicho Rolan Mois tiene en la pintura, se pone condición que todo lo principal de pintura del dicho retablo el dicho Mois lo haya de hacer por su propia mano y para todo lo que es dorar y estofar traiga personas muy inteligentes del arte y con asistencia suya se haga y con colores muy vivos y perfectos como queda capitulado”.
Continuará…

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Capturan a presunto sicario de la Mara 18, en Champerico

En un operativo que incluyó 13 allanamientos en Champerico, Retalhuleu, la Policía...

DEPORTES

El Barcelona deja dos puntos en Balaídos

Vigo, EFE.- Sin Lamine Yamal, pero con Gavi como titular un año...

DEPORTES

Martirena, Maravilla y Roger hacen campeón a Racing

Asunción, EFE.- Veinte minutos raudos en el primer tiempo y un zarpazo...

EN EL PAÍS

Habitantes de El Progreso accederán a jornada de emisión de pasaportes

Los pobladores de El Progreso y comunidades cercanas serán beneficiados con una...