sábado , 23 noviembre 2024
Inicio EN EL PAÍS Las polifonías de la danza (III)
EN EL PAÍS

Las polifonías de la danza (III)

Ana Eva Fraile
Revista Nuestro Tiempo

Tres obras vieron la luz en solo cinco meses y comenzaron a girar: Signos, In paradisum y La Noche de San Juan. En medio de esa vorágine, entre ensayos y aplausos, la compañía se preparaba para celebrar su primera década en escena.

Soñaban con llenar el Círculo de Bellas Artes de Madrid de bailarines que interactuasen con el público, pero las circunstancias les obligaron a reimaginar el proyecto. Así nació Aún, una película de danza contemporánea que revisita piezas del pasado, pero también habla del presente y del futuro: “Estamos aquí, en pie, resistimos, y nos quedan muchas cosas por hacer”.

La producción, que se estrenó el 17 de octubre de 2021 durante el Festival Internacional de Videodanza (Fiver), significó un gran desafío para Antonio Ruz: coreografiar la cámara. “He aprendido a pensar la danza desde otro enfoque, no desde la mirada del patio de butacas”, comenta.

Frenéticos, este es el adjetivo con el que Antonio Ruz describe esos meses en los que tuvo que armonizar ensayos, estrenos, funciones y rodajes.

El rodaje se llevó a cabo a mediados de diciembre de 2020. Solo tres días para captar cómo el movimiento de los bailarines dialogaba con la arquitectura de este emblemático edificio madrileño: los salones, la escalinata, la azotea… En los ojos del artista brilla la satisfacción. Este relato audiovisual para la memoria, que trasciende los límites de la danza, cerró con broche dorado su aniversario.

A esta primera experiencia cinematográfica le siguió Las niñas de cristal, la película de Jota Linares que ha lanzado Netflix en abril. Cuando los productores contactaron con Ruz, hacerse un hueco en su agenda parecía impensable, pero consiguieron “tocarle la fibra”. Como apuntó Mark Albela en la revista online Audiovisual 451, el trasfondo del ballet Giselle era “una espinita clavada” para él, que tenía escrita una obra similar.

Con test de antígenos todos los días, el filme se rodó en febrero y marzo de 2021. La batuta de Ruz orquestó los pasos de la protagonista, María Pedraza, y del cuerpo de baile.

Frenéticos, este es el adjetivo con el que Antonio Ruz describe esos meses en los que tuvo que armonizar ensayos, estrenos, funciones y rodajes. Tanto esfuerzo, tantos viajes de ida y vuelta para no perderse ni una de esas citas, que rozó sus propios límites. Por eso decidió tomarse en 2022 “un pequeño barbecho creativo”, como él lo llama, para “mirar al horizonte, coger aire” y repensar su carrera antes de dar el siguiente paso.
Continuará…

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Habitantes de El Progreso accederán a jornada de emisión de pasaportes

Los pobladores de El Progreso y comunidades cercanas serán beneficiados con una...

EN EL PAÍS

Rescatan a menores en Quiché

Una denuncia ciudadana permitió que dos menores de edad fueran rescatadas por...

EN EL PAÍS

Guatemala y El Salvador conmemoran 177 años de relaciones diplomáticas

La República de Guatemala y la República de El Salvador conmemoraron hoy,...

EN EL PAÍS

Aeródromo de Quetzaltenango adquiere generador eléctrico para iluminar la pista

Ante la creciente demanda de la actividad aeroportuaria en Quetzaltenango, la cual...